"Se hizo Justicia mi negrita": el mensaje de la mamá de Érica Soriano tras el fallo de la Cámara de Casación
REGIÓN. La Justicia Penal bonaerense confirmó la condena a 22 años de prisión contra Daniel Lagostena y Ester Romero celebró el fallo a través de su cuenta de Facebook.
"Se hizo Justicia mi negrita." Con ese mensaje, breve pero contundente, a través de su cuenta personal de Facebook, Ester Romero, la madre de Érica Soriano, celebró el fallo de la Sala I de la Cámara de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires que confirmó la condena a 22 años de prisión contra el asesino de su hija, Daniel Lagostena.
Los jueces Ricardo Maidana y Daniel Carral dejaron firme la sentencia que había dictado en julio de 2018 por el Tribunal Oral en lo Criminal N° 9 de Lomas de Zamora. En aquel entonces Lagostena había sido condenado por el delito de "homicidio en concurso ideal con aborto", ya que al momento en el que se produjo el crimen Érica estaba embarazada.
Esta resolución de primera instancia en febrero de 2019 fue apelada por la defensa del Lagostena que, entre otros cuestionamientos, planteó que la recusación del Tribunal al afirmar que incurrió en "una errónea y absurda valoración de la prueba" para condenarlo.
En un fallo de 51 páginas, los jueces Maidana y Carral consideraron que se trató de un crimen en el que medió la violencia de género y recordaron, a través de los testimonios de una serie de testigos del "maltrato" y el "calvario" que sufrió Érica hasta el día del crimen.
"(Lagostena) controlaba cómo se vestía, el maquillaje que utilizaba, el uso del teléfono celular, los lugares a los que concurría y con quién lo hacía, y los boletos de colectivo para verificar sus horarios", dice el fallo de la Sala I apoyándose en distintos testimonios.
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Los jueces consideraron que los testigos además "dieron cuenta de lo celoso y posesivo que era el imputado al punto de hackearle la cuenta de correo electrónico y revisarle el celular".
Esa violencia provocó que Érica cambiara su manera de vestirse y también modificara su comportamiento. “Comenzó a ser más apagada, introvertida y deprimida”, relata Maidana en su fallo, dejando en claro también los efectos psicológicos que tuvo la víctima.
Verónica Gabriela Soriano, hermana de la víctima, contó en su testimonio que Érica prácticamente había dejado de relacionarse con hombres por los celos de Lagostena. Mails entre ambos dan cuenta que ella estaba harta de los planteos y reclamos.
Para la Cámara de Casación, "contrario a la arbitrariedad y parcialidad aducidas por la defensa del imputado", el TOC 9 "hizo una valoración pormenorizada del plexo probatorio que lo llevó a reconstruir el hecho y acreditar la autoría de Lagostena".
Érica Soriano desapareció entre la noche del 20 de agosto y la tarde del 21 de agosto de 2010 de la casa en la que vivía con Lagostena, en Lanús. Aunque el cuerpo de la víctima nunca fue hallado, el Tribunal concluyó por unanimidad que Lagostena mató a Erica.
En algunas de estas cuestiones se apoyó la Justicia para ratificar su fallo. Los jueces hicieron hincapié en las "contradicciones" de la versión de Lagostena al describir la ropa que llevaba puesta Érica y en el "desinterés" que mostró en la búsqueda de su pareja.
En mayo de 2016, Lagostena quedó detenido por el crimen y durante el juicio oral aseguró que su relación con Érica era "normal y bue
