Vecinos de Lanús piden que se reabra una clínica abandonada
QUIEREN QUE EL ESTADO SE HAGA CARGO. En una situación sanitaria delicada por el Coronavirus, quienes viven en las inmediaciones de la Clínica Estrada aseguran que el lugar se encuentra en condiciones para recibir pacientes.
Un grupo de vecinos de Lanús reclama que la Clínica Estrada de Remedios de Escalada, que cerró sus puertas de manera definitiva en septiembre del año pasado, vuelva a funcionar debido a la delicada situación que atraviesa Argentina ante el avance del coronavirus.
Flavio Di Stefano, uno de tantos ciudadanos que exige la reapertura del centro de salud, considera de es de vital importancia tanto por las localidades de Lanús y Lomas.
“Es una lástima que ninguno de los dos municipios tome cartas en el asunto para poder afrontar lo que se viene, con la falta de hospitales y centros de salud que existe en nuestro país”, señaló el hombre de 52 años, quien agregó rápidamente: “Por lo menos, que funcione en este momento delicado para poder atender ahí”.
“La calle Uriarte, donde vivo, divide ambos municipios. La clínica se ubica a 30 metros aproximadamente y por eso todos nos vemos afectados ante esta situación. Por lo que tengo entendido, se encuentra en óptimas condiciones y con el equipamiento dentro de la misma, como por ejemplo un tomógrafo y elementos de terapia intensiva”, explicó.
“Las camas y el laboratorio están. La atención del lugar era muy buena”.
La Clínica Estrada durante muchos años fue un centro de cabecera para los vecinos de la región. Posee un edificio de grandes dimensiones con salida a tres calles y ocupa casi media manzana. La preocupación de todos es que se transforme en un espacio inseguro.
“Siempre hay gente merodeando, sobre todo en el hall. Si este espacio se ocupa por el Estado, se puede solucionar tanto un problema sanitario como de seguridad e higiene”, dijo quien es parte del grupo "Vecinos en Alerta", que reúne a más de 60 ciudadanos de la zona comprometidos con diversas causas barriales.
María Fernanda Cuello, vecina de Banfield pero que su madre vive a metros de la clínica, dio su parecer al respecto: “Le faltará limpieza y algunos arreglos menores, que son entendibles por el desuso, pero está perfectamente en condiciones. Si existe un tema judicial que no permite que se abra, creo que se debería pasar por alto, ya que es algo secundario porque existen otras urgencias más importantes”. Rápidamente, la mujer prosiguió: “Las camas y el laboratorio están. La atención del lugar era muy buena”.
Días atrás, un grupo de vecinos le hizo llegar una carta al intendente de Lanús, Néstor Grindetti, para pedir que tenga en consideración su propuesta. En el texto, sostienen que "es de vital importancia tener lugares de internación para estar preparados para la pandemia" y precisaron que "la Clínica Estrada está desaprovechada".
"Deberían re instalarla y ponerla a disposición de los ciudadanos, es indipensable tomar conciencia de que es una maravillosa clínica y está muy bien ubicada", continuaron.
"En Ensenada, el intendente (Mario Secco) reacondicionó un hotel, con 50 camas y lo puso a disposición de los habitantes para sobrellevar la pandemia", ejemplificaron. "Grindetti también lo puede hacer, no desaprovechen la oportunidad", resaltaron los vecinos.
Lo que piden concretamente es que el Municipio de Lanús encabece las gestiones ante la Justicia y el gobierno de la provincia de Buenos Aires para reabrir el edificio. Hasta ahora, según comentaron desde el grupo, no tuvieron respuestas oficiales al respecto.
De no tener tener noticias en los próximos días, más allá de la cuarentena, los vecinos adelantan que ya están buscando la forma de juntar firmas en el barrio (piensan en dejar la carta y una planilla en la panadería del barrio) para redoblar sus pedidos.
Pese a que no le correspondía, Di Stefano se encuentra realizando la cuarentena obligatoria desde el domingo, en un claro ejemplo de conciencia y para cuidarse tanto él como a su familia (esposa y dos hijos, de 5 y 10 años): “Me parecía que la situación lo ameritaba y no salí ni a la puerta de mi casa. Es difícil abordar el tema, pero tenemos que colaborar