Jefe de ejército egipcio anuncia candidatura presidencial
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El jefe de las Fuerzas Armadas de Egipto, Abdel Fattah al-Sisi, anunció hoy su renuncia a la cúpula militar y su candidatura en los próximos comicios presidenciales, casi nueve meses después de orquestar un golpe de Estado contra el primer mandatario democráticamente electo del país.
Al-Sisi, de 59 años, hizo su anuncio con un mensaje televisado tras reunirse con el liderazgo castrenses y el actual presidente de facto, confirmando así intenciones, ya insinuadas por él mismo varias veces, de querer participar de unas elecciones previstas para junio a más tardar y que se espera gane con facilidad.
"Me presento por última vez vestido de militar porque he decidido que mi etapa de ministro de Defensa ya ha terminado y estoy a la orden del pueblo", dijo Al Sisi en las primeras palabras de su discurso a la nación difundido por la televisión estatal.
El hasta ahora jefe de las Fuerzas Armadas destacó que la primera vez que se vistió de militar fue hace casi 45 años, en 1970, y que ahora deja el uniforme "para defender también al pueblo".
Aseguró presentar su candidatura "con toda humildad": "Quiero hablaros directamente desde el corazón, como siempre, para deciros que me quiero enfrentar a los retos que este pueblo me ha puesto delante y me ha demandado", señaló, citado por la agencia de noticias EFE.
Al Sisi prometió que, en caso de salir elegido presidente, intentará dar "estabilidad, seguridad y esperanza si Dios quiere" al país, aunque reconoció que ese objetivo es "complicado".
El discurso se produjo después de que la cúpula militar, liderada por Al Sisi, se reuniera con el presidente interino de Egipto, Adly Mansour.
El presidente elevó hoy de rango al jefe del Estado Mayor del Ejército, Sedki Sobhi, un movimiento interpretado como el primer paso para que este sustituya al mariscal al Sisi al frente de las Fuerzas Armadas.
Para presentarse a las elecciones, aún sin fecha pero esperadas para el mes próximo o junio, Al Sisi debía renunciar a la jefatura del Ejército, ya que la nueva Constitución egipcia, aprobada en referendo en enero pasado, impide a un militar convertirse en presidente del país.
Al Sisi encabezó el golpe que derrocó al expresidente islamista Mohamed Mursi el 3 de julio pasado, luego de multitudinarias protestas en exigencia de su renuncia.
Tras la caída de Mursi, el Ejército egipcio estableció una hoja de ruta que incluía la aprobación de una nueva Carta Magna y la convocatoria de comicios presidenciales y legislativos.
Paralelamente, las nuevas autoridades golpistas lanzaron una durísima campaña de represión contra el movimiento de Mursi, la islamista Hermandad Musulmana, que dejó más de 1.000 muertos y unos 16.000 detenidos e incluyó la ilegalización de la agrupación y, esta semana, la condena a muerte de 528 de sus integran