Se fue Joe Cocker, un blanco que cantaba como un negro
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El músico falleció a los 70 años por un cáncer de pulmón. Su figura quedará en la historia del rock por su áspera voz y sus sentidas interpretaciones.
Joe Cocker falleció ayer a los 70 años a causa de una larga batalla contra un cáncer de pulmón que no
pudo superar, según confirmó su manager, Barrie Marshall, en un comunicado. El cantante británico pasará a la historia de la música por haber interpretado con su personal voz rota, áspera y aguardentosa, y también cargada de sentimiento, canciones como “With a little help from my friends”, “You can leave hour hat on”, (del film “Nueve semanas y media”) o “You are so beautiful”, entre muchas otras.
También se ganó un lugar en el bronce de los anales del rock & roll por su memorable actuación en el Festival de Woodstock, con sólo 25 años, donde dejó boquiabiertos a los miles de espectadores por su registro como cantante de soul, similar al de los cantantes negros y poco frecuente entre los blancos.
Joe Cocker nació el 5 de mayo de 1944 en Sheffield, Reino Unido, donde pasó sus primeros 20 años de vida y participó en algunas bandas desde que tenía 15 años. La primera de ellas se llamaba The Avengers, para luego ser parte de Big Blues y The Grease Band.
Su mayor éxito llegó con una versión innovadora de “With a little help from my friends”, extraída del “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band”, de The Beatles. Luego de aquellos primeros pasos como solista, comenzó una fructífera carrera en los estudios de grabación y, principalmente, en sus actuaciones en vivo, donde su voz rasposa hacía estremecer a los presentes.
COCKER DE AVELLANEDA
A lo largo de su trayectoria, Joe Cocker visitó Argentina en tres oportunidades. La primera había
sido en 1977; la segunda, a comienzos de la década de los ´90 y la última ue en 2012. Precisamente, durante la primera vez que el “León de Sheffield” tocó suelo argentino vivió una anécdota muy singular, aunque quizás el cantante no la recuerde. Según da cuenta en el libro “Argentina Stone” el periodista lomense Diego Perri, el cantante subió a un colectivo de la línea 45 con varias copas de más tras una actuación en
el Luna Park en el ’77. Los pasajeros, cansados de él y sin reconocerlo, lo hicieron descender en la Avenida
Galicia, en Avellaneda. Allí, lo ayudó una parte de la hinchada de Independiente y otros parroquianos, que lo subieron a una unidad de la línea 45 para que llegue nuevamente al Centro, donde la Policía se topó con
él y lo llevó al hotel donde se hosped