Temperley volvió a Primera

El Celeste venció a All Boys por 3-1 y se aseguró uno de los ascensos. Dinneno (2) y Grbec anotaron los goles.

Es histórico. Temperley, ese que sabe de resurrecciones, de sufrimiento, de garra y amor por la camiseta tuvo anoche su premio.

Ganó en su cancha y se aseguró un lugar entre los cinco primeros, subiendo a Primera. Ante All Boys hay poco para analizar. Se encontraron dos equipos con enormes diferencias y eso se reflejó en la cancha. Los de Floresta no estuvieron a la altura del partido y el Celeste, como fue habitual en cada vez que jugó en el Beranger, hizo la diferencia.

Primero Juan Dinenno, tras una carambola, y luego Javier Grbec, con su olfato de gol, pusieron en ventaja al local, aunque Franco Olego, en la única jugada clara del Albo, descontó y le puso algo de suspenso a la noche.

Pero en el inicio del segundo tiempo, de cabeza Dinenno puso el tercero y terminó con el partido.

Los de Rezza se perdieron varias chances más, pero a nadie le importó.

Hubo tiempo para ovaciones, aplausos, las canciones recordando a Los Andes y fuegos artificiales, en medio de los abrazos que se daban en el banco de suplentes, las tribunas o la platea. Temperley volvió. Hace sólo seis meses miraba el fixture y se codeaba con Morón, Platense o Armenio.

Ahora, otra vez a enfrentará a River, a Boca, los choques ante Banfield, Lanús y Quilmes o visitará Avellaneda para medirse con Independiente y Racing.

Como en 1974, o también en el ´82, el Gasolero vuelve al fútbol grande.

El juego de las lágrimas

Desde aquella noche triste, en cancha de Huracán, en la que había sido derrotado por Platense con goles de Alfaro Moreno que Temperley no sabía lo que era jugar en Primera.

Pasó mucho tiempo desde 1987, muchas desgracias, pero también conoció la resurreción.

Las 18 mil almas que estuvieron en el Beranger así lo vivieron.

Desde el primer minuto se vio gente emocionada, llorando, sin poder contener el llanto de emoción.

Juan Dinenno y dos goles que hicieron historia

Con siete tantos, Juan Dinenno fue el máximo anotador del equipo. Sus goles fueron decisivos, pero los dos que anotó ante All Boys escribieron una página importante en la historia de Temperley.

“Hay un sentido de pertenencia muy grande en los chicos, y eso se notó en la cancha. También hubo garra, sacrificio y humildad, esas fueron las claves para lograr el ascenso”, remarcó el delantero.

Acerca de los dos tantos, expresó: “En el primer gol, después de los rebotes la pelota me quedó delante y aproveché a rematar. En

la segunda ocasión, fue un centro que me pusieron en la cabeza y convertí”. “Se vive un momento de pasión pura. Todavía no caigo, no llego a procesar lo que hicimos”, sostuvo.

Sobre su vuelta a Primera, Dinenno contó: “No lo tomo como revancha, porque cuando estuve en Racing intenté aprender. Es algo muy lindo”.