A pesar de la gran tarde de Linas, Los Andes se quedó sin el festejo
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En la presentación de Marcelo Barrera como técnico, el delantero se despachó con un hattrick, pero el Milrayitas no lo pudo sostener y Villa Dálmine se llevó un empate de Lomas de Zamora.
Hub00o lluvia de goles en Lomas de Zamora, pero Los Andes no pudo festejar. A pesar de los tres gritos de Matías Linas, el conjunto que ahora conduce interinamente Marcelo Barrera se quedó con las ganas de festejar a pocos minutos del final y debió conformarse con un empate 3-3 ante Villa Dálmine, en el encuentro postergado de la fecha 16.
En un partido a puras emociones, con tres festejos por lado, el Milrayitas pagó caro las desatenciones en la faz defensiva y no logró romper la sequía de triunfos en el estadio Eduardo Gallardón, donde hace cinco partidos que no gana, aunque cortó una racha de cuatro derrotas consecutivas.
A los 2 minutos ya se encontraba en desventaja por un gol de Mauricio Alonso, quien sorprendió con una escalada por derecha, pero el Milrayitas acomodó rápido algunas cuestiones y emparejó el juego. Se fortaleció en el mediocampo, los laterales comenzaron a proyectarse con mayor constancia y la figura de Linas empezó a ser determinante con el correr de los minutos.
Justamente el delantero cristalizó en la red la paridad que había entre ambos equipos y, tras recibir un pase de Nicolás Ramírez, anotó el merecido empate cerca de la media hora. Luego, con el 1-1, se armó un nuevo partido.
Ya no había espacios libres y se hizo muy complicado romper líneas para generar situaciones de peligro. Recién en el complemento, Los Andes se animó a más y tuvo su recompensa con otro gol de Linas, el más lindo de la tarde, aunque solo fue por poco tiempo. Es que tres minutos después, tras un punzante desborde de Fabricio Fydriszewski, Alonso nuevamente puso el partido en condiciones de igualdad.
Pese a la igualdad, el dueño de casa siguió enfocado en el arco rival y, luego de algunas chances desperdiciadas, consiguió ponerse en ventaja a cinco minutos del final con otro grito de Linas, el tercero en una jornada soñada.
Pero, otra vez el festejo se apagó rápidamente. El local no pudo sostenerlo. En el primer centro que cayó en el área, Fydriszewski se elevó por encima de todos y, de cabeza, marcó el empate a tres del final y extendió la malaria del Milrayitas en casa, donde acumula cuatro derrotas y un empate de manera consecutiva y no puede sacársela de encima.
Tras visitar el lunes a Ferro, buscará terminar con la malaria del Gallardón ante Instit