Ante Quilmes, el Celeste alimentó su sueño de quedarse en Primera
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Con goles de Cólzera y Romero, Temperley venció por 2-0 al Cervecero y estiró a cuatro la diferencia con Argentinos, quien hoy descendería.
Además, cortó una racha de cinco sin ganar. Después de la victoria de Sarmiento y el empate de Argentinos, a Temperley no le quedaba otra que ganar y el equipo de Iván Delfino no falló en su cometido: venció 2-0 a Quilmes en el Alfredo Beranger y estiró a cuatro la diferencia con el Bicho, quien hoy estaría descendiendo a la B Nacional.
Consciente de lo que se jugaba, el Gasolero acorraló de entrada a su rival, intentó superarlo por las bandas, y así generó las primeras chances, aunque le faltó puntería en el último toque para convertir.
Con un Quilmes inexpresivo, que hizo muy poco y casi ni inquietó a Crivelli (disputó su partido 294 en el club), el local buscó ser el dueño de las acciones, pero en el primer tiempo solo complicó a Dulcich con un remate de Canuhé.
En el complemento, el trámite continuó siendo el mismo, con un Temperley ambicioso y un Quilmes decidido a proteger el empate, y más tras la roja de Malrechauffe.
Es que ante eso, el técnico Alfredo Grelak puso a Uglessich por el delantero Rescaldani, y justamente el zaguero, al minuto de entrar, cometió una falta cerca del área que Temperley no desaprovechó. Cólzera, que recién había ingresado, agarró la pelota, la besó y la clavó al ángulo para desahogo del pueblo Gasolero.
Sin embargo, Temperley recién pudo desatar el festejo con el gol de Romero, a los 45 minutos del complemento.
Con ese grito, el Celeste respiró tranquilo. Sabía que lo peor no había pasado y ahora tiene otro semblante para asegurar su lugar en la elite del fútbol argentino. Así, alimentó su sue