Se fue Mores, una leyenda del tango
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A los 98 años, falleció Mariano Mores, un talentoso pianista y compositor del 2x4. Entre sus obras se destacan “Cafetín de Buenos Aires”, “Uno” y “Por qué la quise tanto”, entre otras.
Mariano Mores, talentoso pianista y compositor de tango, falleció ayer a los 98 años y sus propios nietos, como Mariana Fabbiani, dieron a conocer su deceso a través de sentidos mensajes en las redes sociales.
“Y yo que pensé que eras eterno… Mi súper hombre. Hubiera querido tenerte toda la vida conmigo. Y te fuiste nomás…”, escribió la conductora y modelo. Mariano Alberto Martínez, tal como figuraba en su documento, había nacido en el barrio porteño de San Telmo el 18 de febrero de 1918 y sus padres eran tan apasionados del tango que se anotaban en cada concurso.
Además, tuvo un abuelo flautista que insistía para que el nene estudiara algún instrumento musical y se transformara en un artista en serio. Con solo 7 años, Mariano se sentó por primera vez en el piano, que fue un obsequio de sus padres, y formalizó los estudios al recibirse de profesor de teoría musical, solfeo y armonía en el Conservatorio D’Andrea.
Luego de un paso por España, regresó al país y junto a las Hermanitas Mores y algunos músicos amigos formó la Orquesta Típica Marianito Mores. Ya sin las “Hermanitas”, una de ellas sería su esposa, por su orquesta desfilaron cantantes de primer nivel, y entre sus incontables composiciones se destacan “Cuartito azul”, “Uno”, “Por qué la quise tanto”, “Una lágrima tuya”, “Cafetín de Buenos Aires”, “Adiós Pampa mía”, “Taquito militar”, “A quién le puede importar”, “Sin palabras”, “El firulete”, “Cada vez que me recuerdes”, “Cristal”, “Tu piel de jazmín”, “Gricel” y “En esta tarde gris”.
A lo largo de su extensa carrera trabajó codo a codo con grandes artistas del tango como Enrique Santos Discépolo, Enrique Cadícamo, José María Contursi y Homero Manzi. Como actor hizo un pequeño papel en “La tía de Carlos” (1946) y dio el batacazo con “Corrientes... calle de ensueños” (1948), donde componía un papel casi autobiográfico, y también se lo vio en “La doctora quiere tangos”, “La voz de mi ciudad”, “Sucedió en el fantástico circo Tihany” y la antológica “Café de los maestros”, de 2008.
NUEVOS SEGUIDORES. Su estilo y la incorporación de instrumentos ajenos al tango en su orquesta también le significó tener una legión de detractares y también sumar a su lista de seguidores a un público ajeno al tango o que componen las nuevas generaciones de músicos, como Andrés Calamaro, que lo sumó como invitado en uno de sus discos.
Además, Luis Alberto Spinetta y Fito Páez grabaron una respetuosa versión de “Gricel”, en “La, la, la”, el álbum que grabaron a dúo.
En sintonía del apoyo que él recibió de sus padres para encarar su carrera artística, Mores incluyó en sus espectáculos a partir de 1966 a su hijo Nito -fallecido en 1984-, a su hija Silvia y a su nieto Gabriel, un clan familiar que llegó a tener su ciclo en Canal 9: “La familia Mores”.
Por su parte, el Maestro Mariano Mores fue velado ayer en el Teatro Colón, donde tocó con su orquesta en varias oportunidades, y rompió en aquel momento con el monopolio que el Coliseo argentino tenía para la música clás