Banfield sufrió una dolorosa caída frente a River en el Monumental
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El Taladro fue superado ampliamente por el Millonario, que lo goleó 4-1. Santiago Silva puso el empate parcial. Para el equipo de Gallardo marcaron Driussi, Alario, D’Alessandro y Martínez.
Banfield fue superado ampliamente por River en el juego y en el resultado. El debut del equipo de Julio Falcioni fue muy flojo y el 4-1 en contra exime de comentarios.
En el complemento, el Millonario logró plasmar en el marcador las diferencias que había mostrado en los primeros 45 minutos, donde por esas cosas del fútbol, el Taladro logró irse al descanso con un empate parcial por el cual había realizado muy poco.
Los dos equipos llegaban con buenos augurios. El equipo de Gallardo, por haber ganado la Recopa Sudamericana, y el de Falcioni, por sacar una diferencia clara sobre San Lorenzo en la ida por la Copa Sudamericana.
Pero, el que siguió la línea ascendente fue el primero, que se perfila para realizar una muy buena temporada. Banfield deberá replantearse varios aspectos, tanto en lo colectivo como individual.
Como ante Independiente Santa Fe, River pegó de entrada, condicionando el planteo del rival. Moreira mandó el centro y Driussi le ganó a Prósperi para meter el cabezazo esquinado, imposible de sacar para Hilario Navarro.
El Taladro fue al Monumental con la intención de tener la pelota y jugar lejos de su arco. Para eso puso a Bertolo, mandando a Asenjo al banco, mientras Silva se mostraba como el único punta definido. Banfield debió dejar de lado la cautela que llevó al Monumental para tener que ponerse el overol y algo más para trabajar el partido de otra forma.
Sus intenciones quedaron lejos de lo imaginado. El que manejó los tiempos y la pelota fue River, con D’Alessandro, Nacho Fernández, Pity Martínez y el retroceso de Alario para permitir que Driussi jugara más en el área.
Sin embargo, el fútbol depara sorpresas. Y Santiago Silva acalló el griterío del Monumental con un cabezazo cruzado a la izquierda, en lo que fue la mejor jugada hilvanada por la visita en el primer tiempo. Ni el gol despertó a Banfield. Porque en el reinicio, River volvió a marcarle rápido.
Durmió la defensa en un corner, Silva alcanzó a rechazar pero la pelota fue para Alario, que metió un fuerte remate que dejó parado a Navarro. Nuevamente a remarla, pero ahora con otras armas, porque el azar no siempre acompaña.
Y Banfield fracasó en su intento. Nunca logró contrarrestar la propuesta de River, un equipo que lo superó ampliamente en todos los aspectos.
D’Alessandro, la figura, recogió un remate de Martínez en el palo para meter el tercero y en la siguiente, entre la defensa y el arquero, le dejaron servido el gol al Pity, otro jugador clave que está volviendo a ser lo que Gallardo pretende de él, un extremo pensante, encarador y con cuota goleadora.
La producción de River es para ponerla en un cuadro. La de Banfield necesita varias pinceladas para poder ser exhibida.
El Taladro pasó de ser un equipo compacto ante San Lorenzo a éste que se derrumbó completamente y cometió errores que un equipo como River no perd