Los Leones rugieron fuerte y se quedaron con la dorada
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El Seleccionado Argentino de hóckey masculino le ganó a Bélgica por 4 a 2 y se consagró campeón olímpico por primera vez en su historia.
Con tantos deportistas talentosos, no podían ser Paula Pareto y Juan Martín Del Potro los únicos en traerse una medalla dorada de Río de Janeiro. Por eso, los Leones tomaron la posta y, con una gran tarea colectiva, lograron un histórico campeonato olímpico para el hóckey masculino nacional.
La Selección Argentina perdía desde el comienzo del encuentro. A los tres minutos, Tanguy Cosyns tocó con calidad la bocha tras un pase largo al centro del círculo y anotó para Bélgica el 1 a 0 parcial. Sin embargo, en el cierre de ese primer cuarto, el equipo de Carlos Retegui mostró las garras y dio vuelta el resultado en una ráfaga de tres minutos. Primero, a través de un corner corto que tuvo amague y suspenso, Pedro Ibarra igualó el marcador, y cuando restaban segundos, Ignacio Ortiz definió con un potente remate desde la derecha tras un pase de Lucas Vila.
En el segundo cuarto, Bélgica salió a buscar el empate y tuvo la chance a través de dos corners cortos pero no estuvo fino en la definición. En cambio, el equipo argentino, más agazapado, aprovechó la chance que tuvo y amplió la ventaja. Desde la izquierda, un corner corto terminó en un remate fuerte y rasante de Gonzalo Peillat para el 3 a 1.
En la segunda mitad, el duelo fue parejo y, de a ratos, muy peleado. Los belgas dominaron la bocha aunque sin llevar mayor peligro al arco argentino. Sin embargo, cuando quedaban segundos para que finalice el tercer cuarto, Boccard armó una enorme jugada personal dejando en el camino a tres argentinos y descontó para los europeos.
El 3 a 2 puso a los de Retegui en una situación incómoda faltando sólo 15 minutos para que se termine el partido. Pero al mismo tiempo hizo que el combinado nacional sacará su estirpe de campeón y defendiera a capa y espada el arco de Juan Manuel Vivaldi.
Incluso con varios corner cortos en contra, la defensa tuvo una actuación sólida y soportó al embestida belga hasta el final. Prescindiendo del arquero, los europeos fueron en busca del milagro y en un mal rechazo quedaron en desventaja y con el arco vacío. Agustín Mazzilli la robó, definió sin inconvenientes y terminó sentado adentro del arco.
El Seleccionado Argentino de hóckey masculino hizo historia. Logró una medalla que ni siquiera Las Leonas (con el enorme palmarés que acumulan) pudieron alcanzar. Le dieron al país la tercera presea de oro en los Juegos Olímpicos de Río pero, por sobre todo, se dieron una lección así mismos: aún sin ser los favoritos, se quedaron con la glo