La ideal, tradicional bar porteño cierra por refacciones
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La Confitería Ideal, uno de los bares notables de la Ciudad de Buenos Aires, cerrará sus puertas este jueves y durante unos ocho meses para realizar arreglos, cambios y restauraciones, conservando sus rasgos principales y su identidad centenaria, mientras los trabajadores se mantienen expectantes y con incertidumbre frente a la posibilidad de pérdida de la fuente de trabajo.
"Se va a cerrar por unos siete u ocho meses para restaurar; se va a hacer un cambio total, la madera, las vitrinas, los vitreaux, los pisos", aseguró a Télam Oscar Lesola, presidente de la Sede Mundial del Tango y encargado de los arreglos de una parte del bar vinculada a la exposición permanente sobre Carlos Gardel en las tres vitrinas ubicadas al ingresar al salón.
La confitería fue declarada Café Notable de la Ciudad de Buenos Aires y "Patrimonio de la Humanidad" por la Unesco, y por sus mesas pasaron figuras de renombre nacional e internacional como Juan Domingo Perón, Evita, Jorge Luis Borges, Yoko Ono, Diego Maradona, entre otros, y recientemente Charlie Watts, baterista de los Rolling Stones.
A este lugar emblemático e histórico, ubicado a metros del Obelisco, asisten actualmente "unas 600 personas entre turistas del país y del exterior, y clientes porteños, que vienen a ver los shows de tango, de miércoles a domingo", contó Lesola.
Ubicada desde 1912 en Suipacha a metros de la avenida Corrientes, la Ideal resalta por su arquitectura de principios del siglo XX, sus columnas, sus 14 arañas que adornan el salón de la planta baja y otras tantas en la planta alta, sus espejos antiguos, sus maderas, las vitrinas en las que reposa una de las guitarras de Gardel, y la puerta de entrada con sus ventanales, donde una enorme 'Flor de Liz', que es parte de su identidad, le da la bienvenida al visitante.
"Es una de las confiterías más lindas de Buenos Aires, y su riqueza es ésta", dijo Lesona señalando todo el bar mostrando que "es un monumento histórico, la gente que viene se queda prendada, saben que acá andan los duendes", agregó.
Pero desde mañana la Ideal, que desde el año pasado tiene nuevos dueños, estará cerrada y los trabajadores están expectantes sobre qué sucederá, si se va a reabrir y cómo, si van a quedar sin trabajo o si van a volver después de los arreglos.
"Todos interrogantes", aseguró Gregorio a Télam, uno de los mozos con una larga trayectoria en la confitería.
"Hace 21 años que estoy acá, toda una vida, pero ahora la situación es difícil, complicada, aún no sabemos qué va a pasar con nosotros, estamos tratando de negociar ir a otro lugar pero por ahora no hay nada y tampoco se sabe si quedamos sin trabajo, si vamos a volver acá", añadió.
Con una sensación de incertidumbre y nostalgia, el mozo precisó que "somos 8 trabajadores, éramos 18 pero algunos renunciaron, otros fueron despedidos", dijo mientras recordaba que "hubo momentos en que la confitería estuvo bastante deteriorada, también vivimos clausuras, cierres del salón de arriba o del de abajo, pero nunca se cerró del todo como ahora".
Mientras tanto, Gregorio se queda con los recuerdos, entre muchos, de haber atendido "al guitarrista de los Rolling Stones", o de haberle "preparado sandwiches a Maradona porque en ese tiempo, cuando vino en el '96 yo estaba en la parte de atrás, y ahora desde hace 15 años estoy en el salón".
Con este cierre, concluye un capítulo y se abre otro para la Confitería Ideal, para sus trabajadores que no quieren perder su trabajo, y para los clientes que esperan que este bar conserve su espíritu, su historia y su arquitectura.