Temperley ganó un duelo clave para su permanencia
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El Gasolero le cortó una racha de 10 partidos al Sabalero y no renuncia a la salvación. Los goles fueron obra de Peralta, Zárate y Mancinelli.
Eficacia y contundencia. Dos palabras que definen a la perfección el 3-0 que Temperley le propinó a Colón, en el Beranger. Una goleada (impensada y a la vez exagerada en el marcador), que le devolvió el alma al cuerpo a este plantel de Gustavo Álvarez que sueña con seguir siendo de Primera.
Las últimas dos derrotas, especialmente la de Sarandí, habían provocado un sacudón importante en Temperley. Y lo que venía no era sencillo. Colón llegó a Turdera con un invicto de 10 partidos bajo la conducción de Eduardo Domínguez.
Pero el Gasolero, más preocupado por lo suyo que por lo ajeno, apretó los dientes, cerró los puños y puso la vista en el arco de Broun. El partido arrancó con mucha fricción. A los 10 minutos, Nicolás Lamolina había sacado cuatro amarillas (dos por bando).
No se dieron tregua, aunque ninguno de los dos esgrimió supremacía en el campo. No terminaba de armarse partido, cuando Figueroa frotó la lámpara. Exquisito pase entre los centrales para Peralta, que la bajó de derecha y definió con un toque de zurda. Arriba el Gasolero. Primer objetivo resuelto.
Colón siguió atado y sin precisión arriba. En el acto siguiente, Zárate llevó más tranquilidad. Derechazo de afuera, un roce en el camino y adentro. Un 2-0 aliviador, que le transmitió toda la responsabilidad a Colón, que se fue al humo y creó chances. En una de ellas, Ibáñez se lesionó ante un remate de Clemente Rodríguez y minutos después dejó la cancha.
Todos los méritos se los llevó Temperley. De Bórtoli tapó abajo un cabezazo y de la contra, Mancinelli (que entró a jugar de delantero), le ganó la posición a Clemente y le cruzó el remate de derecha a Broun. Entregarse nunca. Rendirse jamás. Pitó Lamolina y todo Temperley se fundió en un abrazo triunfal emocionante.
Y aunque no le alcance con una derrota de Olimpo para salir de la zona roja, el 3-0 invita a soñar con otro premio grande en la cancha de Banfi