Las FARC negaron haber retrasado obras en los lugares de reunión de guerrilleros

El Estado denunció que parte de los retrasos en la adecuación de las 26 zonas donde están reunidos los guerrilleros de las FARC para dejar las armas se deben a que varios "comandantes no han permitido que se avance".

Las FARC negaron hoy que hayan pedido nada que fuera ajeno a lo que acordaron con el gobierno de Colombia para el acondicionamiento de algunas de las 26 zonas en las que se encuentran concentrados casi 7.000 guerrilleros, tal como denunció el alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, quien dijo que los retrasos se deben en parte a reclamos de varios “comandantes que no han permitido que se avance”.

"El problema es la prepotencia del gobierno, hicieron unos contratos que eran distribuciones sin tener en cuenta que esto no es una cuestión unilateral, sino bilateral", dijo en una rueda de prensa Luis Alberto Albán, alias Marcos Calarcá, uno de los líderes de las FARC.

En este sentido, insistió en que en caso de ser unilateral, eso afectaría a las FARC porque los guerrilleros "van a vivir en esos lugares".

Mucho más contundente fue el máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias Timochenko, que se mostró desconcertado por las palabras de Jaramillo a las que consideró "cínicas".

"Me desconcierta el cinismo que expresó en rueda prensa Jaramillo. Acá sobran culpas y hace falta compromiso", aseguró en su cuenta de Twitter, citado por la agencia EFE.

Asimismo, dijo que es "vergonzoso" que (el gerente de las zonas veredales transitorias, Carlos) Córdoba "se valga de mentiras para continuar con la propaganda de guerra y odio en contra de las FARC".

Jaramillo denunció que parte de los retrasos en la adecuación de las 26 zonas donde están reunidos los guerrilleros de las FARC para dejar las armas se deben a que varios "comandantes no han permitido que se avance".

"En muchos campamentos, los mismos comandantes de las FARC no han permitido que se avance porque hacen exigencias que no corresponden con lo que se acordó con las FARC", señaló Jaramillo en una rueda de prensa en Bogotá en la que respondió a varias denuncias de esa guerrilla.

De este modo, el funcionario denunció que en algunos casos los jefes de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) han solicitado gimnasios o construcciones robustas que no se corresponden con campamentos temporales para alojar a los cerca de 7.000 guerrilleros se encuentran ya en las Zonas Veredales (aldeas) Transitorias de Normalización (ZVTN).

Jaramillo recordó que las dos partes acordaron cuestiones relacionadas con la construcción de los campamentos en las ZVTN el 17 de enero en una reunión con el Secretariado (mando) de las FARC.

Por ello, afirmó que si "hay comandantes que hacen otras exigencias más allá" de lo acordado "es un asunto de ellos".

Por su parte, el gerente de las ZVTN, Carlos Córdoba, detalló los imprevistos que han surgido en los diferentes puntos y que van desde las exigencias de los guerrilleros de que les paguen por su trabajo en las construcciones, hasta la demanda de que se levanten polideportivos, edificios más sólidos o mejores rutas.

En este sentido, comentó que en la ZVTN instalada en el municipio de Vigía del Fuerte, en el departamento de Antioquia (noroeste), ha solicitado "dobles paredes en las casas y pisos de baños en porcelana", lo que considera que "se sale de toda lógica" para un campamento temporal, que en principio debe durar hasta el próximo 29 de mayo.

En referencia a otra de las zonas que más polvareda ha levantado, la instalada en una zona rural del municipio de Tumaco, en el departamento de Nariño (suroeste), Córdoba aseguró que las FARC solicitaron la construcción de dos polideportivos, un estudio audiovisual, doce oficinas para comandantes, habitaciones en ladrillo con aire acondicionado, entre otros elementos, lo que consideró que "se salía de toda proporción".

Sin embargo, Julián Gallo, alias "Carlos Antonio Lozada", otro de los líderes de las FARC, dijo que no deseaban generar "polémica con el gobierno", pero han encontrado que una vez firmado el acuerdo de paz "la implementación de los acuerdos ha venido encontrando dificultades".

Esos problemas consideró que no sólo se limitan al "caso de la infraestructura y la logística en las ZVTN" sino que van más allá y tiene que ver con lentitud en la aplicación de la Ley de Amnistía para aquellos guerrilleros que no hayan cometido crímenes graves, como los de lesa humanidad y abusos sexuales, entre ot