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Cvitanich regresó a Banfield y cumplió su último sueño

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El delantero se sumó ayer a los entrenamientos del Taladro e inició su segundo ciclo en el club. “Es lo único que le faltaba a mi carrera”, dijo. 

Después de nueve años afuera del club, el delantero Darío Cvitanich regresó a Banfield para cumplir uno de los últimos sueños que tenía en su carrera y ayer, después de estampar la firma, inició su segundo ciclo en el club que lo vio nacer como futbolista en 2003 de la mano de Julio Falcioni, hoy también DT del Taladro. El delantero de 32 años, que firmó por 18 meses, arribó bien temprano al predio que el Taladro posee en Luis Guillón, arregló rápido los temas contractuales y se puso a las órdenes de Falcioni, mentalizado en “dar una mano” en este momento complicado que viven los clubes del fútbol argentino, y entre ellos Banfield. “Volví porque sentí que podía dar una mano y ayudar a un club que me dio todo. Acá me siento bien, disfruto, y soy feliz. Fue cumplir el sueño que le faltaba a mi carrera”, remarcó Cvitanich tras la práctica en el Campo de Deportes. En su primer entrenamiento, el oriundo de Baradero realizó trabajos de pesas en el gimnasio y luego pasó al campo de juego para hacer pasadas bajo las órdenes del profe

sor Gustavo Otero. “Quiero ponerme bien para ayudar al equipo. Para mí eso es fundamental”, dijo ilusionado. La alegría del Cvitanich se le notaba en el rostro, no podía ocultarla, y se mostró muy predispuesto a sacarse fotos, dialogar con los hinchas y hablar, por casi veinte minutos, con los periodistas presentes.

El goleador soñaba con este regreso hace años y ayer lo transformó en realidad, luego de destrabar su salida del Miami FC, club en el que tenía contrato vigente. Y su sonrisa lo reflejaba. “Quería disfrutar más del fútbol en mi última etapa porque ya estaba un poco cansado, y acá lo haré seguro. Es mi segunda casa”, señaló. Por esas ganas contenidas, Cvitanich arregló rápido los números con el presidente del club, Eduardo Spinosa, y un par de charlas alcanzaron para arreglar el contrato que vinculará al atacante por 18 meses con el club. “No podía venir y poner pretensiones, nunca hubiese hecho eso. Yo no quería que Banfield ponga un peso y por eso arreglé mi salida de Miami”, comentó el goleador, uno de los hijos mimados del Taladro, que regresó a su segunda casa para cumplir su último sueño como futbolista. “Ojalá sea peleando cosas importantes”, concluyó.

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