Figueroa: “No estamos muertos y el equipo dará pelea hasta el final”
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De cara al semestre más complicado, el delantero mantiene la confianza intacta y está seguro de que Temperley será un rival “complicado“ para cualquiera. “Se la haremos difícil a todos”, tiró.
Temperley tendrá por delante un exigente desafío para mantenerse en la máxima categoría. Ubicado en zona de descenso, no puede regalar puntos en el próximo semestre y deberá realizar la mejor campaña, con su mejor cosecha en seis meses, para seguir en lo más alto del fútbol argentino.
El desafío será complicado, y desde el plantel lo saben. Sin embargo, la ilusión y el convencimiento se mantienen intactos. El plantel, con la confianza elevada, trabaja enfocado en ese objetivo y Marcos Figueroa, unas de las piezas importantes en el ataque del Gasolero, lo dejó en claro en sus palabras.
“Temperley no está muerto y pelearemos duro hasta el final para continuar en Primera”, aclaró el atacante.
“Todos tienen que tener en claro que seguimos con vida y estamos trabajado duro, con dobles turnos desde el inicio de la pretemporada, para hacérsela difícil a todos. Sabemos que será un semestre complicado, pero también lo será para los otros que pelean abajo”, remarcó Figueroa, en medio de una charla con La Unión.
El delantero, en esa misma línea, se mostró confiado en que Temperley se convertirá en un rival “complicado” para cualquiera, aunque consideró que para conseguirlo deberán mejorar en la faz ofensiva. Es que en el primer semestre, sumó apenas siete goles, siendo -detrás de Belgrano- el equipo con menos goles a favor.
“Hay que mejorar en la definición, eso será muy importante. Si bien generamos muchas situaciones en los partidos del semestre anterior, no las pudimos concretar y en ese aspecto estamos trabajando. En defensa, el equipo creció en los últimos encuentros y ahora hay que potenciar la parte ofensiva”, comentó el ex San Martín.
Y sobre los pocos goles, el delantero señaló: “Es verdad que tenemos que crecer en esa faceta, pero también es algo de suerte. Cuando no se la tiene, es difícil. Nosotros, en el semestre anterior, lo padecimos y nos costó mucho convertir. Debemos cambiar la racha”, señaló Figueroa, enfocado en lo que vendrá.
La situación del Celeste, con todo esto, pinta complicada. Comenzará la segunda parte en el anteúltimo puesto de la tabla de los promedios, con la necesidad de superar a Sarmiento y Olimpo para salir de la zona roja. Y así, con obligaciones, el Celeste arrancará el 2017, pero con una que se retroalimentó en los últimos tres partidos.
“Hubo una mejoría en la recta final, tanto en lo anímico como en lo futbolístico. El empate ante Belgrano y la victoria ante Godoy Cruz nos dio el envión que necesitábamos para mantener en alto la confianza”, cerró el máximo goleador del Celeste en sus tres torneos en Primera División.
