McCartney quiere el control de las canciones de Los Beatles
.
Actualmente, este material, compuesto entre 1962 y 1971, pertenece a Sony/AT V, pero el músico demandó a la empresa con un apartado legal a su favor. Tiempo atrás estuvo en manos de Michael Jackson.
Se abrió un nuevo capítulo sobre los derechos de autor de Los Beatles después de pasar de manos en un par de oportunidades por considerables sumas de dinero, por medio de vericuetos legales que permiten tironeos de distintas partes.
En un nuevo capítulo de esta historia, Paul McCartney acaba de demandar en un juzgado federal de Nueva York a la empresa Sony/ATV con la clara intención de recuperar los derechos de autor de los éxitos que compuso para los Fab Four entre 1962 y 1971
. El ex Beatle, bien asesorado legalmente, funda sus argumentos en la intrincada y varias veces modificada legislación estadounidense sobre los derechos de autor, conocida también como “copyright”.
Según la interpretación que hace el músico de la legislación vigente, podría recuperar los derechos de las canciones que firmó en co-autoría con John Lennon a partir de 2018, en un lapso más que breve.
De acuerdo con el texto de la demanda presentada por el zurdo bajista, comunicó en un sinnúmero de oportunidades su deseo de recuperar el control legal de ese cancionero de Los Beatles. El as en la manga de Paul parte de una revisión realizada en 1976 de la legislación estadounidense sobre el “copyright”, que estableció que los artistas que vendieron sus derechos de autor a terceros antes de 1978 podrían retomarlos 56 años después de la creación de esas obras.
Teniendo en cuenta que las primeras canciones del cuarteto de Liverpool datan de 1962, el músico considera que a partir de 2018 podría hacer efectiva esa cláusula legal
. A los directivos de Sony/ ATV no les gustó ni un poco la demanda del músico y salieron a decir lo suyo. Los representantes de esta empresa dicen que tienen “el más alto respeto” por el artista, aunque la gestora de derechos demostró sentirse “decepcionada” por una decisión que consideran “innecesaria y prematura”.
UN LARGO Y SINUOSO CAMINO. Los Beatles perdieron el dominio de los derechos de autor de sus canciones en los ’60, cuando su discográfica se los vendió a AVT.
En 1985, Michael Jackson adquirió las composiciones en sociedad con Sony, por US$41,5 millones, en una transacción que se concretó en secreto y que enemistó al “Rey del Pop” con su por entonces amigo Paul McCartney, quien también planeaba hacer una oferta por el catálogo.
Años después, en 1995, Sony y Jackson se asociaron para crear Sony/ATV, un conglomerado que tenía en su poder los derechos de tres millones de canciones, entre ellas las de Rolling Stones, Bob Dylan, Taylor Swift, Leonard Cohen y Lady Gaga
. La empresa nipona había decidido en septiembre del 2015, seis años después de la muerte de Jackson, hacer efectiva una cláusula que figuraba en el contrato entre las partes que daba opción a que una de ellas se hiciera con la totalidad de la sociedad. Para quedarse con este valioso tesoro, le pagó unos US$750 millones a los herederos de Jackson.
Esta nueva transacción había hecho añicos la quimera de Paul McCartney de recuperar el control sobre los derechos de las composiciones de él, John Lennon, George Harrison y Ringo Starr, aunque ahora se tiene una nueva, ¿y última?, oportunidad para recuperar el manejo total de los derechos que perdieron hace más de 50 a