Los bolsillos, cada vez más flacos

Los jubilados y los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) perdieron entre 2,7 y 7 puntos en su poder adquisitivo durante los últimos doce meses, según un informe del ISEPCi.

El aumento en el costo de vida se hizo sentir con fuerza en el bolsillo de los jubilados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH). Desde septiembre de 2016 a la fecha, su poder adquisitivo cayó entre un 2,7% y un 7,3%, según un informe del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi).

El Índice Barrial de Precios que mensualmente elabora el instituto reflejó el mes pasado un incremento del 1,57% en la canasta básica para una familia tipo (compuesta dos adultos y dos niños).

De esta forma el valor de la Canasta Básica Total (CBT) aumentó $2.191 hasta rozar $14.614 necesarios para no caer en la pobreza. Comparando los haberes que percibían el año pasado los receptores de la mínima de la AUH y las jubilaciones ($1.103 y $5.661, respectivamente) y siguiendo el incremento de la inflación, en los últimos 12 meses se ve claramente que tuvieron pérdidas del poder adquisitivo más que significativas.

“Los que reciben el salario mínimo corrieron un poco más de cerca detrás de los aumentos: solo habrían perdido entre dos tres puntos. Recién cuando comiencen a recibir los ajustes anunciados por el Gobierno, empezará el reintegro del deterioro de los meses anteriores, sobre el que habrá que ir descontando los nuevos aumentos de precios”, señaló el ISEPCi.

Para los expertos por ahora la “supuesta recuperación” de las remuneraciones mínimas por encima de la inflación está lejos de ser cierta y hasta 2018 no se hará sen