Argentina mereció ganar, pero no entró la pelota y quedó complicada
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El elenco de Sampaoli igualó sin goles ante Perú pese a contar con varias oportunidades claras, sobre todo en el complemento. Ahora viajará a Ecuador y deberá ganar para clasificar al Mundial.
Argentina volvió a fallar en momentos clave y no pasó del cero con Perú.
En La Bombonera, complicó aún su estadía en el próximo mundial. El primer tiempo se acercó bastante a la idea general de partido que se imaginaba en la previa: mucha tenencia de pelota por parte de Argentina, lanzada al ataque frente a un Perú replegado en defensa y parado de contra.
Después, todo quedaría en manos de los protagonistas y sus habilidades para romper con lo preestablecido. La realidad es que al elenco nacional le costó encontrar los caminos para lastimar a su rival y cada vez que atacó fue muy previsible.
De mitad de cancha hacia adelante tuvo muy pocos espacios para jugar y recayó repetidas veces en centros que no llevaron peligro. Di María volvió a quedar en deuda (salió en el entretiempo) y lo mejor se vio por el sector izquierdo con las subidas de Acuña y el despliegue de Papu Gómez.
Benedetto prácticamente no tocó la pelota en los primeros 25 minutos aunque Argentina atacó en varias oportunidades. El nueve de Boca recién tuvo una chance con un cabezazo tras un centro de Messi sobre el final, y el propio Leo tuvo la suya con un remate que pasó cerca.
El mediocampo tampoco funcionaba (sobre todo a la hora de retroceder) y eso posibilitaba que, de contra, Perú tuviera sus chances como una que Farfán definió mal de frente a Romero a los 33 minutos. Ya en el complemento, el equipo de Sampaoli salió embravecido y antes del minuto tuvo una oportunidad clarísima. Benedetto remató sobre la derecha y dentro del área, la salvó Gallese y en el rebote, Messi metió un disparo en el palo.
Unos segundos después, Biglia exigió otra vez al arquero con un tiro de media distancia. A los 11 minutos, Papu Gómez erró un mano a mano entrando por la izquierda pero ya la imagen del equipo era distinta.
A los 15, Messi armó una jugada soñada por la banda y Rigoni, entrando de frente, no pudo definir frente al arco.
Y a los 22, Gallese le sacó un remate bajo a Benedetto sobre la izquierda. Cuatro chances claras en menos de media hora. Ninguna entró. Y a partir de ahí, todo fue nerviosismo, verticalidad sin sentido y centros al bulto.
Se le hizo cuesta arriba desde lo anímico y el triunfo que parecía más potable en los primeros instantes del segundo tiempo, nunca llegó. Fue empate y los resultados en otras canchas ayudaron.
En Ecuador se jugará la clasificación al Mundial de Ru