Un clásico, patas para arriba
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La Justicia intimó al Gobierno a que distribuya las 27.200 cunas a los más necesitados
La Justicia Federal ordenó al Ministerio de Salud de la Nación distribuir a los más necesitados las 27.200 mil cunas y sacos de dormir del Plan Qunita, retirados de circulación por orden del juez Claudio Bonadio e inutilizadas desde hace más de un año en un depósito en Avellaneda.
El Tribunal Oral Nº1 hizo lugar al pedido de varias entidades sociales para “salvaguardar el interés sanitario de las niñas y los niños del país”. El reparto de los kits fue cancelado por el Gobierno en abril de 2016, bajo el argumento de “la peligrosidad de algunos elementos fundamentales” de las cunas.
A partir de la paralización de la iniciativa el Estado nacional comenzó a pagar $770 mil por mes en el depósito en la localidad bonaerense de Avellaneda. Así, gastó más de $10 millones sólo para tenerlos guardados.
El dato fue revelado por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en su último informe de gestión ante la cámara de Diputados.
Los jueces José Michilini, Gabriel Vega y Adrián Grunberg habían ordenado tiempo atrás la distribución de varios de los artículos, pero salvo las cunas y las bolsas de dormir porque estos dos eran inseguros y ponían en riesgo al bebé.
El diputado por Río Negro Martín Doñate pidió las cunas por la necesidad en su provincia, y lo mismo hicieron Francisco Olveira Fuster de la Fundación Isla Maciel y Juan Grabois, integrante de la CTEP.
La fiscalía había pedido que la reparación la hiciera la Facultad de Medicina, el NTI y la Sociedad Argentina de Pediatría las reparen y la distribución la hiciera UNICEF y Red Solida