¿De pacto suicida a doble homicidio?

Una jueza ordenó reabrir una causa que se había archivado luego de que la justicia determinara que Luján y Yanina, de Salta, se habían suicidado juntas. Pero forenses estadounidenses encontraron signos de violencia y, por eso, la familia de una de las chicas pidió que se vuelva a investigar. 

Una jueza ordenó proseguir con la investigación de la muerte dudosa de las amigas Luján Peñalva (19) y Yanina Nüesch (16), que en julio de 2012 aparecieron colgadas de un árbol, en la zona Sur de la capital salteña, luego de que peritos estadounidenses encontraran signos de violencia y descartaran un pacto suicida, conclusión a la que había arribado la Justicia argentina.

El expediente había sido archivado el 6 de febrero de 2014, por el juez instructor, pero la magistrada valoró las consideraciones efectuadas por la fiscalía interviniente, al considerar que "la mecánica de la muerte no se encuentra específicamente determinada, siendo varias las hipótesis posibles –si bien descarta el homicidio- entendiendo que no existe certeza definitiva de lo ocurrido, sino una mera probabilidad".

"Resulta ineludible, en este contexto, que el servicio de administración de justicia penal actualice su deber de investigación integral de los hechos y, de ese modo, esclarecer lo acontecido en relación a aspectos de la investigación que así lo ameriten y, por ende, intentar descartar o afirmar todas las hipótesis posibles de ocurrencia de los hechos", sostuvo la jueza.

La familia de Peñalva fue la que pidió la reapertura de la causa que investigó los hechos, debido a que peritos de Estados Unidos descartaron la posibilidad de un pacto suicida y detectaron signos de abuso sexual.

Luján apareció el 16 julio de 2012, colgada de un árbol junto a su amiga Yanina, en una finca de la zona Sur de la capital salteña, tras permanecer desaparecidas tres días.

Una vez hallados los cuerpos, que estaban unidos por la misma soga, comenzó una investigación judicial que terminó con el archivo de la causa por parte del entonces juez de Instrucción Pablo Arancibia, por "no encuadrar el hecho denunciado con figura penal alguna" y se confirmó el archivo de las actuaciones, al descartar la hipótesis del homicidio y advertir que ni en las adyacencias del hallazgo ni en los cuerpos de las víctimas había signos de violencia, lucha, agresión o defensa.

Para el tribunal, las muertes ocurrieron por un suicidio, según los estudios anatomopatológicos practicados a los cuerpos de las víctimas. Pero el abogado de la familia de Luján explicó que lo que se pidió a la Justicia salteña es el "desarchivo de la causa" porque los resultados de un trabajo realizado por forenses y especialistas en criminalística de Estados Unidos, contratados por la familia de Luján, detectó signos de violencia en los cuerpos y que inclina la investigación hacia un "doble homicid