Un trío jazzero que se reúne por el placer de tocar

Mañana salen a escena en El Nido, en Lomas, Santiago Deluca, Hernán Merlo y Andrés Dellacasa para repasar, a su estilo, clásicos del género.

Santiago Deluca en guitarra, Hernán Merlo en contrabajo y Andrés Dellacasa en batería forman un grupo de jazz instrumental que interpreta canciones del repertorio popular de grandes compositores, como Thelonious Monk, Benny Golson y muchos otros.

Sin ponerse etiqueta alguna, el trío intenta abordar las canciones con una impronta personal apostando a una conexión musical espontánea sin perder de vista los elementos característicos del lenguaje jazzístico.

Con esta premisa, saldrán a escena mañana en El Nido, en Lomas, para transitar standards de jazz, abordados en forma personal y desde el lenguaje de la improvisación como punto de partida. Hernán Merlo, contrabajista que compartió escenarios con músicos por doquier, se topó en este trío con viejos conocidos.

“A Santiago lo conozco desde hace muchos años, desde que fue mi alumno en la Escuela de Música Popular de Avellaneda. Empecé a tocar con él y me empezó a mostrar sus cosas. A Andrés también lo conozco desde hace mucho, fue alumno mío en el conservatorio Manuel de Falla”, comenta el músico sobre las situaciones que los unieron.

Este trío nació sin una premisa firme y no con muchos planes a futuro, más que para un encuentro con la música. “El trío nació con esa informalidad de no tener nada armado, nos juntamos por el simple gusto de tocar, ése es el origen de este trío. Tengo otro grupo con discos editados, acá es distinto: nos juntamos nada más que a tocar”, acota sobre este proyecto.

Merlo tiene un largo recorrido en la escena jazzera y también como docente, mientras que Santiago Deluca está al frente de un ciclo de jazz en El Nido, que se mantuvo durante todo 2017. Mientras que Andrés Dellacasa fue el último en sumarse en reemplazo de Fermín Merlo, el hijo de Hernán, que tiene la agenda ocupada por estos días en otros proyectos en el Sur argentino.

En la presentación de mañana van a repasar clásicos del jazz, sin un plan demasiado preestablecido. “El jazz, en sus diferentes expresiones, tiene como columna vertebral a la improvisación. Nosotros nos enfrentamos a situaciones de ese tipo, donde sale para donde sale. Además, vamos a definir la lista de temas poco antes de tocar”, adelanta.

Este contrabajista de Lomas comparte el trío con dos músicos que provienen de otra generación y esto renueva sus energías sobre el escenario. “Me gusta tocar con grandes que les guste la improvisación, sean pibes o no pibes. Pero tocar con ellos me da otro entusiasmo y una energía, por la que pasé hace años”, cierra el músico a horas de subirse al escena