Una multitud de mujeres se movilizó y reclamó por el aborto legal

Una marea interminable de pañuelos verdes y remeras violetas inundó todo el país. Cientos de miles de mujeres salieron a las calles en el segundo paro nacional feminista para pedir por el aborto legal, gratuito y seguro, la igualdad de derechos y repudiar las violencias cotidianas que tienen que soportar de parte de una sociedad que todavía mantiene su raíz machista.

La movilización principal se concentró frente al Congreso. Una multitud cubrió de forma total la avenida de Mayo, Callao, Rivadavia e Hipólito Yrigoyen y las calles laterales. Murgas, performers y artistas le dieron un color distinto a la jornada, que se vivió bajo un clima de alegría y orgullo por el crecimiento que tuvo la lucha del feminismo los últimos años.

La voz de la periodista y locutora Liliana Daunes, histórica militante de la causa, le puso una cadencia conocida al documento consensuado por las organizaciones que confluyen en el colectivo Ni Una Menos. Los ejes que tuvo esa síntesis se enfocaron en la historia internacional de las luchas de las mujeres, el sufrimiento por tantas postergaciones, el reclamo contra las violencias femicidas y un pronunciamiento ante el ajuste del Gobierno nacional.

"Venimos produciendo un nuevo tiempo de desobediencia al patriarcado y al capitalismo que acumula fuerza en los territorios, revoluciona las casas, las camas y las calles.”

“Venimos produciendo un nuevo tiempo de desobediencia al patriarcado y al capitalismo que acumula fuerza en los territorios, revoluciona las casas, las camas y las calles”, reivindicaron las organizadoras y haciendo un recorrido desde el último 8M celebraron: “La marea feminista sigue creciendo como una fuerza internacionalista”.

Sobre el escenario, la madre de Plaza de Mayo Nora Cortiñas flanqueó a Daunes. Ambas estuvieron rodeadas de un abanico de legisladoras, representantes sindicales, delegadas de fábricas y organismos estatales que representaron un arco tan amplio como variopinto: de la izquierda a los sectores más cercanos al conservadurismo.

La lectura del documento duró prácticamente una hora y cerró con una consigna clara: “Contra toda forma de explotación y opresión, llamamos a nuestras hermanas a seguir luchando de manera independiente y a favor de construir un mundo más justo”, cerraron.

Bajo la consigna “Si las mujeres paran, se para el mundo” el movimiento feminista dejó en claro que es una caja de resonancia de las luchas que se vienen llevando adelante nivel nacional como internacional.

Manuela Castañeira, del movimiento Las Rojas, aseguró que “la calle es el lugar donde se pueden conquistar derechos”. “Esto es emocionante, porque acá las mujeres víctimas de violencia se sienten seguras, y las víctimas de abortos clandestinos se sienten acompañadas, las víctimas de despidos se sienten escuchadas, este movimiento las abraza”, destacó.

Los cánticos y las banderas demostraron una cohesión colectiva pocas veces vista. La reivindicación de la solidaridad, la unión de las mujeres y el rechazo al patriarcado reforzaron la idea en la jornada. Las imágenes se replicaron en las principales ciudades, con más o menos matices, y las mismas consignas: “Igualdad de derechos y basta de violencia”.

El reclamo feminista se hizo escuchar en lomas

Desde la estación de Lomas hasta la Plaza Grigera cientos de vecinas marcharon ayer en el marco del Día Internacional de la Mujer.

Detrás de una bandera que rezaba “Feminismo del Sur” caminaron por Laprida y por la avenida Hirigoyen, acompañadas por clowns, grupos de percusión y malabaristas.

“La idea es hacer ruido y hacernos escuchar para visibilizar nuestros reclamos”, comentó Mayra Suárez, que marchó con sus amigas.

La columna se manifestó en medio de un clima de alegría y color, en sintonía con lo que horas después se vivió en la Plaza Grigera, donde se realizó un festival artístico.

Al cierre de la jornada se leyó un documento donde las organizadoras explicaron “por qué paramos. “Por la violencia machista, por las que ya no están, por la justicia antipatriarcal, por la igualdad de condiciones laborales y salariales y por la aplicación de protocolos de aborto”, sintetiza