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Siguen paralizadas las obras en el Hospital Oñativia

a un año del incendio. Los médicos denuncian que la situación es ?crítica?. El centro de salud hoy no cuenta con terapia intensiva e intermedia, ni quirófanos o neonatología.

Los recuerdos de la madrugada del 17 de diciembre de 2018 todavía son nítidos. Pasadas las cinco de la mañana un estruendo hizo temblar las paredes del Hospital. El edificio se quedó sin luz. Inmediatamente una nube de humo espeso se expandió por todo el primer piso. De a poco cubrió las salas de terapia, neonatología y los quirófanos.

Los médicos, desesperados, con ayuda de las linternas de sus celulares evacuaron el edificio. Sin un plan diseñado y con una gran vocación, trasladaron uno a uno a los 170 pacientes que en ese momento se encontraban en el lugar. Embarazadas, bebés, personas recién operadas o entubadas terminaron todos juntos en el hall.

La imagen recorrió el país entero y llegó a los medios de comunicación. El incendio del Hospital Arturo Oñativia de Rafael Calzada, a fin de cuentas, fue sólo una tragedia con suerte. No hubo que lamentar fallecidos.

A un año de este hecho, los profesionales del centro de salud denuncian que nada cambió; que las obras de reconstrucción en el edificio están completamente paralizadas. “En noviembre la empresa a cargo del proyecto desapareció y ahora no sabemos cómo va a continuar todo”, señaló María Rosa Álvarez, titular de la seccional de la Cicop a nivel local.

El martes durante un abrazo simbólico que los médicos realizaron al mediodía en el Hospital se hizo presente el flamante viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak. El funcionario dialogó con los trabajadores, recorrió las instalaciones y pidió “un tiempo prudencial” para reactivar las obras que quedaron paralizadas por falta de pago.

“Vamos a conseguir los fondos para poner en valor el hospital”, prometió pero hasta no ver avances concretos los profesionales se mantienen en alerta y a la espera. “Hubo un gesto y a partir de ahora veremos cómo se van dando las cosas. Esperemos que finalmente haya una respuesta”, resaltó Álvarez.

El Hospital se encuentra hoy en una situación crítica. Por el incendio, no dispone de un área de internación, terapia intensiva e intermedia, neonatología, no atiende partos y la guardia funciona solamente para recibir contingencias. “Es decir se asisten situaciones de una complejidad muy baja, el resto se deriva”, añadió Álvarez.

Esto indirectamente genera problemas adicionales y una sobrecarga en los hospitales de los alrededores, como el Lucio Meléndez, de Adrogué, y el Gandulfo de Lomas. “Nuestro centro de salud realizó en 2018 2.300 partos y 4.700 internaciones, que hoy deben practicarse en otras instituciones médicas”, precisaron los médicos.

el viceministro de salud de la provincia prometió reactivar las obras. Los médicos esperan una respuesta.

“Nosotros seguimos peleando para que este hospital vuelva a ser operativo y funcione ciento por ciento como la comunidad lo necesita. Eso es lo que nosotros queremos y ésas son nuestras expectativas. Como gremio vamos a seguir peleando y bregando por la salud pública en general y en particular por nuestro hospital”, puntualizó la sindicalista.

“Tenemos que ir viendo la conformación de mesas de trabajo con nuestro sindicato porque también en la Provincia la nuestra es una situación muy grave y el resto de los hospitales también atraviesan algo similar. El sector de salud está muy desbastado”, agregó.

Mientras tanto los médicos, cualquiera sea su especialidad, tienen que hacer malabares para garantizar el derecho de acceso a la salud de los pacientes. “Hacemos lo que podemos, tratamos de dar respuesta a la demanda, pero no en las condiciones o en el ambiente que querríamos. Eso es muy triste”, cerró Álva

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