Las universidades, preocupadas por el recorte presupuestario del Gobierno
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La UNLZ publicó un comunicado para apoyar la lucha docente. La Undav declaró la emergencia financiera para “congelar gastos y poder pagar sueldos”. Y la UNLa anunció el estado de alerta. Preocupan el retraso en el envío de fondos, la suspensión de obras y una paritaria paralizada.
La Universidad Nacional de Avellaneda (Undav), de Lanús (UNLa) y de Lomas (UNLZ) emitieron distintos comunicados y organizaron actos y protestas en rechazo al ajuste que está realizando el Gobierno nacional a la educación pública, no sólo por la oferta de sólo el 15% de aumento a los docentes universitarios, sino también por la falta de presupuesto para cubrir gastos y realizar obras.
La UNLZ publicó en sus redes sociales un texto para mostrar su preocupación “ante la falta de definición del acuerdo paritario de los docentes universitarios”. “El incremento del 5% otorgado en lo que va del año resulta irrisorio, en comparación con el 19,6% de inflación acumulada en el mismo período y que se estima que no será menor a 35% para finales de 2018”, explican sus autoridades, y ratifican su “compromiso con la defensa de la educación pública, gratuita y de calidad”.
Desde Avellaneda, en el comienzo del Foro de Debate en Defensa de la Educación Pública, el rector de la Undav, Jorge Calzoni, apuntó: “Estamos convencidos de que la mejor manera de defender la universidad es estando dentro de ella, en las aulas, discutiendo y debatiendo, porque, en definitiva, lo que está en riesgo no es sólo el salario docente, sino las distintas profesiones. Esto tiene que ver no sólo con el presente, sino también con el futuro”.
En la misma línea de ideas, les dejó un mensaje a los alumnos: “Ustedes tienen la posibilidad de tener una universidad pública y gratuita y eso hay que defenderlo”, al tiempo que explicó que lo que se le está pidiendo al Gobierno nacional es que “cumpla con el presupuesto”.
El retraso en el envío de fondos para el normal funcionamiento de las instituciones, la suspensión de obras, el aumento de los costos, la paritaria docente paralizada y el incremento del precio de los equipos importados son algunas de las cuestiones problemáticas que complican el panorama.
“La Universidad declara la emergencia financiera con el fin de, internamente, congelar los gastos para poder pagar sueldos”, explicó Calzoni.
La UNLa, a través de la resolución del Consejo Superior Nro 115/18, declaró el estado de alerta y movilización permanente, con el objetivo de favorecer y difundir acciones para la toma de conciencia de la situación actual del sistema universitario. Y en los motivos, señalan no sólo el estancamiento de las paritarias, sino también que “los presupuestos universitarios correspondientes a 2016, 2017 y 2018 no han sido insuficientes ante el aumento de tarifas de servicios esenciales para el normal funcionamiento de las Universidades Nacionales”.
“El derecho a la educación superior de nuestros y nuestras estudiantes se ha visto vulnerado a partir de la eliminación de becas y de Programas Nacionales que alentaban el ingreso, la permanencia y la graduación”, dice el comunicado.
Este jueves, las comunidades educativas de estas tres universidades participarán de la marcha a favor de la educación pública, que arranca a las 17 desde el Congreso de la Nación hasta el Ministerio de Educación.
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