Flybondi canceló 36 vuelos el fin de semana y desató la furia de los pasajeros

La lowcost Flybondi coronó las vacaciones con un fin de semana para el olvido. Más de seis mil pasajeros se vieron afectados por cancelaciones, reprogramaciones, desvíos que la compañía le atribuyó a las condiciones climáticas, pero en el fondo muestran la falta infraestructura de la aerolínea para funcionar ante situaciones adversas.

Entre el viernes y el domingo se suspendieron 36 vuelos hacia distintos puntos del país como Bariloche, Iguazú, Jujuy, Posadas, Córdoba y Mendoza. En el aeropuerto de El Palomar, cientos de pasajeros denunciaron que tuvieron que esperar y hasta dormir en precarias condiciones, sin que les dieran algún tipo de solución para aminorar la espera.

“El cierre del Aeropuerto El Palomar durante más de 30 horas por malas condiciones climáticas, generó un impacto operativo que provocó algunas cancelaciones y demoras”, fue una de las explicaciones que la empresa brindó a través de las redes sociales.

La masiva y repentina cancelación de los viajes previstos provocó la indignación y el descontento en los usuarios, quienes en distintos aeropuertos del país se agarraron con los empleados de la aerolíneas y en algunos casos estuvieron a punto de agarrarse a piñas.

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En Iguazú más de 50 pasajeros denunciaron que estuvieron varados casi dos días. En Jujuy también hubo cancelaciones y desmadres, ya que algunos pasajeros dieron a conocer que la empresa no les brindó ninguna solución ni cubrieron ningún gasto.

Desde su desembarco en el país, la empresa no ha parado de acumular irregularidades. Fallas, demoras recurrentes, desvíos, imprevistos técnicos y aviones que nunca levantan vuelo son moneda corriente en la aerolínea ligada a Richard Gluzman, un ex socio del vicejefe de Gabinete Mario Quinta