Caraza: conectan la red de cloacas a 430 hogares del barrio Obrero

La segunda etapa de la instalación de cañerías se puso en marcha esta semana. Se trataba de un reclamo histórico de los vecinos de la zona.

Un antiguo anhelo de los vecinos del barrio San José Obrero de Lanús está más cerca de transformarse en realidad: esta semana se inició la segunda etapa de obras de conexión domiciliaria de la red de cloacas que llegará a los hogares donde viven 436 familias.

El ruido de las máquinas y el trabajo de las cuadrillas modificaron la rutina diaria de un gran número de manzanas del barrio ubicado en Villa Caraza. Las tareas se realizarán en unos 273 lotes. El proyecto final contempla beneficiar a 800 usuarios de la zona. La falta de obras de infraestructura y años de ausencia estatal se reflejan en el barrio.

“Gran parte de las casas no tenían conexión formal al sistema de cloacas y tiraban sus desechos a pozos ciegos, con la consecuente contaminación del suelo y las aguas subterráneas o bien directamente volcando a las redes de desagües pluviales existentes aportando contaminación al río Matanza Riachuelo”, informaron desde Acumar.

A partir de las tareas que se están realizando en la zona se “colocarán cámaras de inspección, ventilaciones adecuadas y pozos”, precisó el encargado del proyecto de conexiones intradomiciliarias de Acumar, Emiliano Lambrecht.

Según cálculos de la entidad, con el aporte de datos de AySA, aproximadamente a la mitad de la población estimada de la Cuenca no cuenta con acceso al servicio cloacal. La falta de acceso a este servicio básico expone a gran parte de los habitantes a riesgos sanitarios graves con consecuencias directas sobre la salud y el ambiente.

“Hoy, se estima que el 80% de la contaminación de la Cuenca proviene de efluentes de origen domiciliario, mientras que el 20% restante es de origen industrial”, agregó la titular de Acumar, Dorina Bonetti. Con estas obras se buscaría dar una solución a este problema y al que tienen que vivir cientos de vecinos de San José Obrero.

“Hace años que esperábamos esta obra. Nuestra vida cambió para mejor. Uno no es consciente pero vivíamos en peligro sobre suelos inestables. Cuando vinieron a instalar los caños descubrieron que el pozo estaba bajo mi cama, yo no lo sabía. Con esta obra nuestra casa y nuestra calidad de vida están mejor”, manifestó Liliana, vecina del barrio desde hace unos 10 años.

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