La Orquesta Plato Volador cierra el año con un balance positivo
Haciendo cuentas. Los responsables de este grupo lomense, que también tiene un coro, destacan que durante 2019 creció la matrícula y las actuaciones en vivo, mientras que muchos alumnos ya pasaron al conservatorio.
Plato Volador, una orquesta y un coro infanto juvenil gestado en Lomas de Zamora, está cerrando un 2019 que superó las expectativas y con un balance más que positivo en varios aspectos, involucrando el crecimiento de los inscriptos y las actuaciones en vivo.
“La matrícula creció de 70 a 120 inscriptos, mucho tuvo que ver en esto que integramos el coro a nuestra sede, antes había un período de inserción. Nos funcionó muy bien como técnica”, le comenta a La Unión Mariana Ferreyra, la docente integradora de este proyecto que busca “enriquecer el lenguaje musical”.
“La mayoría de los nenes tienen entre 7 y 10 años y empiezan a cantar enseguida. Además sumó tener una dinámica de ensayo”, acota.
La Orquesta Infanto Juvenil Plato Volador funciona en la Escuela Nº18, Escribano Francisco Siritto, de Albertina, que pertenece al programa provincial de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles para el Bicentenario.
Con la dirección de Ariel Cacciato, la orquesta Plato Volador está compuesta por chicos de entre 6 y 19 años, que ejecutan instrumentos de cuerda, como cellos y violines, y de viento, como flautas traversas y oboes.
Este colectivo ya tiene un lustro de vida, como parte de un programa de inclusión como política pública que busca gestar espacios en áreas vulnerables.
En este 2019 tuvieron una buena cantidad de actuaciones en vivo, mayores a los de los años anteriores, con el apoyo de Cultura Lomas y en espacios como el Teatro del Municipio y en la Biblioteca Mentruyt.
“Estamos trabajando para poder tener más espacios para presentarnos en el año que viene”, cuenta Mariana sobre la labor junto a la Subsecretaria de Cultura del Municipio.
Con la música a otra parte. Este 2019 también deja otra satisfacción para los responsables de Plato Volador: varios de los integrantes de la orquesta se inscribieron en conservatorios para continuar con sus estudios musicales.
“Se anotaron 14 chicos y dos madres en distintos conservatorios, como en el Julián Aguirre de Banfield, en la Escuela de Música Popular de Avellaneda y en el Piazzolla de Capital”, apunta Mariana, orgullosa del crecimiento de los alumnos.
Además, quieren colaborar para el ingreso de estos estudiantes e integrantes de la orquesta a las casas de estudio. “Queremos dejar un puente, acompañarlos. Estamos reunidos con Cultura Lomas y con el Aguirre para que puedan tener otro tipo de ingreso”, cie