Familia TEA Banfield acompaña y asiste a vecinos con autismo
ACTUALMENTE LUCHAN POR EL CUMPLIMIENTO DE LA LEY 27.043. Pabla Díaz y Cristian Velazco fundaron este espacio que realiza actividades para que los chicos tengan una mejor calidad de vida.
Pabla Díaz es una vecina benfileña que en 2016 creó junto a su compañero Cristian Velasco un grupo llamado Familia TEA Banfield, formado aproximadamente por 100 padres, familiares y voluntarios que tengan en su entorno una persona con autismo, con el objetivo primordial de la contención entre los integrantes y la concientización de la sociedad sobre dicha condición.
La mujer es acompañante terapéutica hace 6 años y estudió para enfocarse en la discapacidad en chicos. Luego, con su compañero, se especializaron en autismo. Actualmente trabaja en un domicilio de una chica con dicha condición y, al ver la soledad de esa familia y el aislamiento social que sufren, decidieron crear el grupo. Pese a no tener un familiar con autismo y en base a su experiencia como profesional, fue que se decidió a ayudar con los que lo necesitan.
La oriunda de Banfield explicó que el grupo comenzó en Facebook, donde primeramente sólo se brindaba información. Pero para el Día Mundial del Autismo decidieron salir al barrio y repartir folletos en la Plaza Martel, donde convocaron a vecinos para que se sumen al movimiento. Gracias al delegado de la localidad consiguieron un espacio físico en el Centro Cultural El Ceibo (Rincón 565) para juntarse una vez por mes con los padres y que interactúen entre ellos sobre sus vivencias. Ya con un grupo consolidado, comenzaron a brindar charlas informativas dictadas por profesionales, confeccionaron murales en la zona con pintadas alusivas y colaboraron en distintas maratones.
“Se lograron muchísimos objetivos y año tras año superamos las expectativas”, aseguró Pabla al mirar hacia el pasado. Pero ella y su grupo van por más: “Queremos hacer un Congreso de Autismo en Banfield. y pretendemos conseguir un espacio propio para mantenerlo abierto a la comunidad y darles a los chicos talleres, que les sirvan para su estimulación y para mejorar la calidad de vida de cada uno”.
el grupo comenzó en Facebook, donde sólo se brindaba información. luego decidieron salir al barrio y repartir folletos.
Familia TEA Banfield continúa con su lucha por la Ley 27.043, la cual declara de interés Nacional el abordaje integral e interdisciplinario de las personas que presentan Trastornos del Espectro Autista. Dicha ley fue sancionada en 2014, pero no se aplica como se debe.
La inclusión e integración de los chicos en las escuelas es uno de los aspectos en los que más se visualizan las falencias en la actualidad, debido a la falta de herramientas para los directivos y docentes de los establecimientos, ya que, según Pabla, “pese a sus ganas de prepararse, no están capacitados”. Otro de los puntos que reclaman es que todos puedan acceder a terapias, ya que está comprobado que la detección temprana mejora la calidad de vida.
Pabla agradeció haber sido distinguida junto a Velasco como Orgullo de Ser de Lomas por el Municipio y por el constante apoyo recibido. Rápidamente indicó que, con motivo de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, el próximo 14 de diciembre harán un arbolito gigante de color azul (distintivo para el autismo) en la Plaza Martel, donde convocarán a otras instituciones lomenses para trabajar en conjunto.
Para los vecinos interesados, se pueden contactar al grupo mediante Facebook o Instagram. El año próximo iniciarán con un proyecto para poder dictar charlas en colegios y profesorados, para capacitar y orientar a los docentes y que superen diferentes obstáculos.
¿QUÉ ES EL AUTISMO? Es el trastorno del espectro autista y se nace con dicha condición, pese a que aún se desconocen las causas. Afecta a tres áreas del desarrollo: la comunicación y el lenguaje, los intereses restringidos y la conducta. A partir de los 18 meses ya se puede comenzar a detectar algunos comportamientos o indicios sobre el autismo, como la carencia de contacto visual, el llanto o la falta de interacción social. Según una estadística publicada en Estados Unidos (ya que en Argentina no cuenta con números oficiales), 1 de cada 59 chicos en edad escolar presenta