Ayudan a rescatar perros y gatos y los dan en adopción

Como el amor por los animales no entiende de distancias, un grupo de jóvenes de distintas partes de Lomas colabora con una vecina de Adrogué, Elizabeth, que tiene en su casa entre 80 y 90 perros y gatos que la gente le abandona en la puerta de su vivienda, a unas cuadras del shopping Boulevard. Como sola no puede, este grupo le pone el hombro, la ayuda a darles de comer, a desparasitarlos, a cuidarlos, a llevárselos a sus casas cuando tienen alguna urgencia. Ponen tiempo y dinero. Y están organizando una jornada de adopción en la Plaza Brown.

“La conocí porque la vi una publicación en el Facebook que tenía en ese momento 96 animales y hacía cuatro días que no les podía dar de comer”, contó Agustina Bossio, de Temperley, quien movilizada con la historia, se acercó a Adrogué hace unos dos años.

Eli, como le dicen, tiene una casa chica y un terreno grande. Ya desde afuera uno puede ver entre 40 y 50 animales. Se los dejan en condiciones tremendas: gatos violados, perros baleados, gatos negros rescatados de rituales satánicos o agusanados. Pero a través de Facebook, la solidaridad se multiplica, y hay gente que le lleva alimento o carniceros que acercan mercadería o algún vecino que se le murió su mascota y le quedó alimento.

A principios de septiembre organizaron la primera campaña de adopción en la Plaza Brown (en la calle Plaza Almirante Brown al 800) y le encontraron familias a 12 gatos y dos perros. Ahora preparan la segunda jornada, el domingo 7 de octubre, en el mismo lugar, de 14 a 18. Ahí recibirán también donaciones, como alimento balanceado, pipetas para desparasitar y artículos de limpieza.

“Los animales están bien cuidados y alimentados, pero la idea no es que se queden en lo de Eli. Están todos castrados y los mayores de 6 meses, vacunados contra la rabia, que es la vacuna gratuita que aplican en Zoonosis de cualquier distrito”, explica, y agrega: “Todos los animales que cuidamos son dóciles, calculo por el cariño que van recibiendo, pero hay casos terribles, como el de una gatita que estaba muy caída, la llevamos al veterinario, pero no tenía nada, era tristeza porque había sido violada”.

Más allá de los alimentos, necesitan voluntarios que puedan aportar su tiempo y anotarse como una familia para tránsito, que se pueda llevar al animal en determinada circunstancia, lo cuide, cubra los gastos y luego lo devuelva. “Por ejemplo yo tengo en casa a una gata que la abandonaron en una caja embalada que acaba de parir cinco gatitos. El parto salió súper bien, pero se puede complicar. A veces un gatito se traba por una malformación y necesita de la ayuda de un veterinario. Ahora tengo que esperar unos 50 días para desparasitar y después las damos en adopción”, cierra Agustina.

Para más información: Facebook Los animales De