Los Andes hizo el desgaste y Almagro se llevó el triunfo
en el gallardón.
Sobre la hora, Arce aprovechó un rebote y le dio la victoria al Tricolor. El Milrayitas fue más, tuvo chances pero no concretó y lo pagó caro.
Los Andes caminaba rumbo hacia un nuevo empate y se encontró con una derrota sobre la hora. A los 46 minutos, Arce aprovechó un rebote y marcó el gol de la victoria de Almagro que hunde más a Lomas en el fondo de la tabla y en los promedios.
La realidad del Milrayitas es la de un equipo limitado desde lo futbolístico y por eso Aníbal Biggeri recurre frecuentemente a modificaciones tanto de esquema como de nombres.
Esta vez el DT armó un mediocampo más ofensivo quitando un cinco de la línea de marca y sumando un volante de más juego. Sin embargo, una cualidad tan necesaria como la claridad no aparece de la nada y generarla es muy difícil.
Dentro de este panorama negativo, el primer tiempo fue aceptable en comparación a otros de esta temporada.
Los Andes manejó más la pelota y, pese a que le faltó siempre el último pase, tuvo chances a partir de centros al área con pelota quieta o mediante jugadas de una mínima producción. Un cabezazo de Valdez tras un córner y un remate de Quiroga fueron lo más destacado.
Del otro lado, Almagro tuvo las más claras sin ser superior. Denis falló un mano a mano ante Requena y, sobre el final, Torres se sacó varios hombres de encima y, con una pared de por medio con Arce, quedó de frente al arco. Si hubiera habido VAR, Díaz habría cobrado penal.
En el complemento, Los Andes le sumó entrega y empuje a las intenciones de la primera etapa. A los 17, Turraca sacó un remate lejano tras un rebote que exigió la volada de Calviño.
A los 21 y por primera vez en el partido pusieron a Lenci de frente al arco y el nueve solo la tuvo que empujar para inflar la red pero el juez cobró offside.
A partir de ahí, el Milrayitas se desinfló y empezaron las contras de Almagro. Piovi se encontró con una pelota perdida tras un rebote y exigió a Requena que tuvo una gran reacción.
A los 35, Denis bajó un pelotazo sobre el sector izquierdo, se sacó la marca de encima y metió un disparo que reventó el travesaño. Fue el último aviso. En tiempo cumplido, otro pelotazo a espaldas de Pereira terminó en un remate de Denis, un rebote largo y la definición de Arce.
Los números del Milrayitas no son casualidad. Ningún triunfo, apenas dos goles pero, aún más peligroso: poco fútbol. Aníbal Biggeri pidió paciencia en varias entrevistas y todo indica que, al menos en lo que queda del año, los hinchas deberán tenerla.