Durante la picante entrevista que Moria Casán le hizo a la China Suárez en El Trece, surgió desempolvar el episodio ocurrido en un popular restaurante porteño Gardiner cuando Wanda Nara con L-Gante se cruzaron con la actriz y con Mauro Icardi.
En la entrevista con Moria Casán, La China Suárez contó cómo fue el insperado encuentro de ella y Mauro Icardi con Wanda Nara y L-Gante en un restaurante.
Durante la picante entrevista que Moria Casán le hizo a la China Suárez en El Trece, surgió desempolvar el episodio ocurrido en un popular restaurante porteño Gardiner cuando Wanda Nara con L-Gante se cruzaron con la actriz y con Mauro Icardi.
“Yo me había olvidado de lo alto y lo lindo que era… lo vi entrar como en cámara lenta”, recordó entre risas la China Suárez, admitiendo que intentaba “borrarlo” de su cabeza, pero que la imagen volvió con fuerza apenas lo vio aparecer.
El ambiente del boliche estaba calmo hasta que su mejor amiga que, según la China, casi no ve sin anteojos, la alertó con un gesto preocupado.
“Me señala y me dice: ‘Che, creo que acaba de entrar…’”, relató. Mientras que a la China Suárez ni se le cruzaba la posibilidad: “Le dije ‘imposible, ¿qué va a hacer acá?’”.
Pero su amiga insistió. “Sí, sí, entró… y está con el cantante”, en clara referencia a L-Gante. Fue en ese instante cuando la actriz notó que Wanda Nara había llegado al mismo lugar.
La escena, según describió, parecía guionada: ella de espaldas a la puerta, Mauro Icardi entrando radiante, y Wanda Nara apareciendo inesperadamente del otro lado del salón.
Moria Casán con la China Suárez y Mauro Icardi.
Entre bromas, Moria Casán le dijo que ella y Mauro Icardi serían “los Brad Pitt y Angelina Jolie argentinos”, a lo que la China Suárez respondió con una sonrisa.
“Espero terminar mejor”. También recordó que, en ese momento, todos estaban pendientes de su historia: “La vida de ustedes es como una ecografía, la vemos en vivo. Hace un año que venimos siguiendo esto”, sentenció a modo de respuesta.
Para la China Suárez, ese cruce fue tan surrealista como inevitable: un cóctel de tensiones, curiosidad y destino, justo en medio de un reencuentro romántico que tenía a todos los ojos encima.