El plan económico en el que trabaja Martín Guzmán
NACIONALES. La estabilización de la economía, el consumo, las jubilaciones, la inflación y la renegociación de la deuda forman parte de los pilares del programa que presentará en los próximos días.
Sin tiempo siquiera para acomodarse en su nuevo cargo, el recién designado ministro de Economía, Martín Guzmán, trabaja a contrareloj para presentar en los próximos días un plan económico integral, antes que medidas concretas y para sectores puntuales.
El programa tendrá tres objetivos urgentes: “Tranquilizar la economía, aliviar los problemas sociales más acuciantes y avanzar en la negociación de la deuda para poder generar condiciones de repago con crecimiento”, explicaron desde el Gobierno entrante.
La meta pasa por resolver los desequilibrios macroeconómicos que deja el macrismo, a través de una estrategia de desarrollo multidimensional y sin dogmatismos, precisaron.
“No habrá soluciones mágicas, si el contexto lo pide habrá cambios”, adelantan desde el círculo cercano de Guzmán, que desde desembarcó desde Nueva York se encuentra abocado a delinear el rumbo que quiere imprimirle al país a partir del 10 de diciembre.
Sobre la deuda la intención es postergar los pagos de los vencimientos al menos durante los próximos dos años. “No hay manera de afrontar los compromisos previstos en 2020 y 2021 sin producir un desastre social”, asegura a los suyos el ministro entrante.
El acuerdo con los acreedores, explican, debe “basarse en la buena fe y en el propósito de recuperar el crecimiento para hacer sustentables los pagos y no recaer en default”.
También dan por hecho que el futuro Gobierno buscará fortalecer el poder adquisitivo de los sectores más vulnerables y reformar de forma casi inmediata la fórmula de actualización de los haberes jubilatorios. Para ello enviará un proyecto al Congreso.
Con la intención de darle una “base sólida” a esas primeras medidas, que buscarán llevar algo de alivio y motorizar algo el consumo, una preocupación central será evitar una espiralización de la inflación y un acuerdo de precios con los empresarios.
El fin, explican, es pasar de un modelo financiero a un modelo productivo que apunte al desarrollo y genere estabilidad, dinamismo e inclusión de manera sustentable.
“Debe haber un balance entre todas las medidas, y no deben darse paliativos aislados”, dicen. Por eso, dentro de ese combo Guzmán se propone emprender un camino de rebaja de las tasas de interés para recuperar el crédito y reactivar la economía.
“Queremos lanzar un plan fundacional, y no solo un paquete de medidas”, asegu
