Rosita Quiroga, "La Edith Piaf del arrabal"

mundos personales. El recuerdo a la gran artista argentina y pionera en su estilo al cumplirse 105 años de su nacimiento. 

Rosita Quiroga fue la primera cantora, una heredera directa de los primitivos payadores. Con su estilo único, cantaba con la misma cadencia y el mismo dejo con el que hablaba, fue el prototipo femenino de lo arrabalero.

Esta artista nació Nacida el 16 de enero de 1896 en Buenos Aires, hace 2015 años. Fue cantante y compositora de tango. 

Rosita se crio en el barrio de La Boca, donde aprendió la jerga del lunfardo, en especial, del estilo canyengue, que inmortalizó de manera excepcional en sus tangos. 

De origen humilde, Su madre era bordadora; y su padre, carrero, a los siete años, comenzó sus estudios de guitarra con el maestro Juan de Dios Filiberto, vecino y amigo de la familia.

Tiempo después, a sus veinte años, acompañó en guitarra a Mariano Villar Sáenz Peña (nieto del presidente Roque Sáenz Peña), en un disco personal que este le dedicó a su prometida, y que fue grabado en RCA Víctor. 

Además de grabar ese disco, aprovechó esta oportunidad, y consiguió una prueba ante los directivos de la discográfica.

Es así que en 1923, grabó su primer tema: "Siempre Criolla". Al año siguiente grabó "La tipa", su primer tango. 

El éxito y la popularidad llegaron en un abrir y cerrar de ojo. Rosita se transformó en la estrella de RCA Víctor y fue la cantora de tangos con mayor cantidad de grabaciones, después de Libertad Lamarque.

En 1926 se convirtió en la primera artista argentina en realizar una grabación eléctrica con el tema "La musa mistonga". 

En 1931, a los treinta años y en pleno éxito, decidió retirarse de la vida artística. Realizó solo algunas apariciones especiales, sobre todo en el ciclo "La botica del tango", que conducía Bergara Leumann. 

En 1938, viajó a Japón como la primera representante del tango que actuó en ese país, al que volvió en 1970 para asistir a la inauguración de una peña con su nombre. 

En 1976, participó de la película "El canto cuenta su historia", dirigida por Fernando Ayala y Héctor Olivera, en su única irrupción en la pantalla grande. 

Ese mismo año la Academia Porteña del Lunfardo le confirió la Medalla de Plata al Amigo y le entregó un Farolito de Oro

En 1984, cuatro días antes de morir, grabó, a pedido del poeta Luis Alposta, un tema de su autoría "Campaneando mi pasado". 

Se la conocía como "La Edith Piaf del arrabal", una definición del periodista Jorge Göttling, y personajes, como Eva Duarte y Julio Cortázar, manifestaron una gran admiración por ella.

Falleció el 16 de octubre de 1984, a los 88 años. 

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