SIGUE EL JUICIO "Los testimonios confirmaron y profundizaron el modus operandi del abusador", sostuvo la psicóloga que acompaña a la víctima. La defensa pidió la absolución.
Pidieron 18 años de prisión para el sacerdote de Lomas de Zamora acusado de abusar sexualmente de una joven. La próxima semana dirá sus últimas palabras.
Pasó la segunda jornada del juicio contra Daniel Martín Bustamante, ex sacerdote de la parroquia Nuestra Señora de Fátima, quien está imputado por "abuso sexual agravado con acceso carnal y abuso sexual gravamente ultrajante, en contexto de violencia de género", ejercido contra "Florencia", nombre con el que se conoce a la víctima.
En esta audiencia, declararon ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de Lomas algunos testigos más, presentados por la fiscalía a cargo del Dr. Hugo Carrión, y otros testigos convocados por la defensa del ex cura de Lomas.
Después de escuchar los testimonios, el fiscal Carrión solicitó para Bustamante la pena de 18 años de prisión, más la inhabilitación de por vida de ejercer cargos dentro del ámbito religioso.
Por su parte, la defensa del sacerdote pidió su absolución, alejando que las relaciones sexuales entre el imputado y la víctima habían ocurrido de manera consentida en el marco de un noviazgo.
"Los testimonios de fiscalía confirmaron y profundizaron, con experiencias propias y sin conocer a la denunciante, el modus operandi del abusador, informe que se encuentra en el expediente, ya que de las entrevistas realizadas, se contabilizaron diez años de abuso. Los de la defensa desviaron el eje del juicio en alabanzas y relatos del acusado, en otros temas", contó Liliana Rodríguez, psicóloga que respalda a "Florencia" en el juicio, en charla con La Unión.
La profesional, que representa a la Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos en Argentina, acompañó en el proceso a la víctima y a otras mujeres que se sumaron a brindar su testimonio sobre las experiencias vividas con el cura acusado de abuso sexual. Muchas de ellas declararon en este juicio.
"Ellas sabían de entrada que nuestra función era aportar a la justicia, a las causas. A medida que yo fui haciendo las entrevistas, se iba confirmando el perfil de Bustamante y el modus operandi, porque todas apuntaban a lo mismo. Sus relatos tenían puntos absolutamente en común en un rango de diez años y sin que muchas se conocieran entre sí. Vivieron situaciones que marcan huellas emocionales por haber vivido lo que vivieron", explicó Rodríguez.
El juicio continuará el próximo miércoles. El imputado tendrá la posibilidad de decir sus últimas palabras ante el Tribunal. Acto seguido, se confirmará la fecha para comunicar la sentencia.