ALBERTINA No hay rastros de Sergio López desde el pasado 10 de abril. Su familia sospecha de dos personas que vivían con él. Empiezan a pensar lo peor.
Se cumplieron dos meses de la desaparición de Sergio López en Lomas de Zamora. Crece la preocupación de sus familiares, que a esta altura temen lo peor.
El 10 de abril, el hombre de 44 años había salido de trabajar y aparentemente volvió a su casa en la calle París al 1900, entre Saladillo y Montiel, en Villa Albertina. Esto se supo porque algunos testigos aseguraron haberlo visto por el barrio. Sin embargo, desapareció sin dejar rastro.
La familia sospechaba de dos personas que vivían con Sergio, un hombre y una mujer, los cuales "supuestamente eran inquilinos, conocidas de él, pero al momento de pagar no le pagaban y más de una vez le pegaban", según habían comentado desde su entorno. En su momento, la Policía no encontró rastros de sangre en la vivienda ni nada que involucrara a los sospechosos.
Ya pasaron 63 días sin noticias sobre Sergio y la desesperación es cada vez mayor. "Sigue sin aparecer. Pedimos que se haga rastrillaje en el domicilio, que traigan los perros, que la fiscal dé la orden", señaló Marian Giménez, sobrina del hombre, en charla con La Unión.
La joven reconoció que "la Policía Científica dice no haber encontrado sangre" en la casa de Sergio, pero a la familia le llegaron rumores escalofriantes que ameritarían un nuevo operativo.
"Creemos que hay más posibilidades de que lo hayan matado. Llegó a nuestros oídos que ella (la mujer que vivía con Sergio) dijo que lo mató y lo tiró en Santa Catalina", denunció Marian. Mientras tanto, los dos sospechosos siguen instalados en esa casa: "No se quieren ir".
La última vez que lo vieron, Sergio estaba vestido exactamente igual que en la foto que ilustra esta nota. Por cualquier información que permita encontrarlo, comunicarse a los teléfonos 1144122889 o 1164101029.