MOTOQUERO ASESINADO La víctima se dirigía a un encuentro de motoqueros en Merlo, cuando fue asaltado por delincuentes armados que lo balearon en un semáforo, en La Matanza.
La causa que investiga el crimen de Carlos Alberto Coronel, el vecino de Banfield que había sido asesinado durante un intento de robo ocurrido en septiembre pasado en Isidro Casanova, tuvo un nuevo detenido en los últimos días, que se sumó a los otros cuatro que ya tenía el caso.
Según pudo averiguar La Unión, las autoridades todavía buscan a un sexto miembro de la banda que participó del hecho, quien permanece prófugo, y cuya captura daría por terminada la primera etapa de la investigación, para dar lugar a la instancia del juicio.
El último sospechoso apresado fue sorprendido en la vía pública por los efectivos del Comando de Patrullas de La Matanza, ya que tenía pedido de captura activo, por orden del fiscal Claudio Gabriel Fornaro, a cargo de la Unidad Funcional Temática de Homicidios.
Se trata de un joven de 18 años identificado con el alias de "El Sebi", quien fue atrapado en la localidad de González Catán, sobre Barrientos y Jorge Newbery.
Sería uno de los autores del caso del motoquero asesinado, sucedido el pasado 15 de septiembre, cuando lo interceptaron asaltantes en la avenida Brigadier General Juan Manuel de Rosas (Ruta Nacional 3) y Carlos Casares (Ruta provincial 17).
Los investigadores determinaron que Coronel detuvo su marcha en un semáforo, momento que aprovecharon los malvivientes para despojarlo de su vehículo.
La víctima tenía 45 años, tres hijos, dos mujeres y un varón, y tres nietos. Estaba en pareja y se desempeñaba como personal de seguridad de valores de una reconocida empresa de seguridad privada.
Ese día, se dirigía hacia Merlo para participar de un encuentro de motoqueros organizado por el grupo Celtas Argentina Motociclistas, al que pertenecía desde hacía 6 años.
Minutos posteriores al homicidio, uno de los motochorros fue detenido tras una intensa persecución, a 20 cuadras de la escena del crimen. Tenía en su poder la moto robada, una pistola 9 milímetros sin numeración visible, con cargador y tres balas en la recámara.