LO QUE VIENE El guardameta de Lanús destacó el temple que viene teniendo en los último partidos, pero fue crítico e hizo foco en los puntos que aún debe resolver.
Lanús está a un paso de concretar la clasificación a la fase de Play-Offs de la Copa de la Liga, y el empate agónico por 2 a 2 ante Unión de Santa Fe solamente ayudó para que se convirtiera en líder junto a Godoy Cruz con 23 puntos de la zona B. Además, ya piensa en su debut en la Copa Sudamericana ante Cuiabá, en Brasil. Sin embargo, hace tres encuentros que no puede sumar de a tres ante su público, en el estadio Néstor Díaz Pérez.
Uno de los futbolistas que pudo en relieve esta ítem que debe resolver fue Lucas Acosta, arquero y capitán del Granate. Si bien no desmereció igualdad lograda a los 47 minutos del segundo tiempo ante el Tatengue, lo evaluó como un resultado "positivo", e hizo foco en la deuda pendiente que el equipo tiene con los hinchas.
"Creo que es positivo para nosotros, aunque siempre buscamos en casa ganar los tres puntos. En eso estamos en falta con la gente y nosotros mismos, pero lo tomamos en positivo porque ahora nos toca la Copa y hay que ir con confianza", señaló en declaraciones posteriores al último compromiso.
Además de empatar ante los santafesinos, en La Fortaleza, anteriormente el Granate fue derrotado por 1 a 0 frente a Central Córdoba, y terminó en iguales condiciones en el marcador 1 a 1, cuando se enfrentó ante Banfield con un gol por parte de la visita en el último minuto de juego.
El guardameta de 29 años, en ese sentido, se refirió a los distintos planteos de los rivales cuando les toca enfrentar a Lanús en condición de local.
"Cuando jugamos de igual a igual es distinto y cuando se cierran nos cuesta penetrar. Hoy lo vi bien porque fue una prueba de carácter. El grupo sigue demostrando personalidad y para lo que está", explicó.
Al momento de evaluar lo realizado ante el elenco dirigido por Cristian González, Acosta aseguró que "se hizo cuesta arriba por una picardía de ellos y una carambola". "Nos sirve para tener confianza pensando en lo que viene", precisó.
Y agregó: "Fue muy peleado. El primer tiempo muy atípico, donde tuvimos algunos claras y ellos tuvieron mucha picardía en el primer gol con las cortinas. Es lo que se prepara en el fútbol. El segundo fue de carambola y terminó siendo un partido cuesta arriba, pero se pudo lograr un empate para tener confianza para el partido que viene".
En tanto, el arquero de Lanús analizó los cambios que hizo el entrenador Ricardo Zielinski en el entretiempo, para lograr dar vuelta la imagen en el marcador.
"Lo primero que hizo fue cambiar el esquema y pasar de jugar con cuatro a línea de tres. Creo que más por jugar el mano a mano y ver si podíamos encontrar el juego por las bandas. Los primeros 20-25 minutos lo hicimos bien e intenso. Eso fue lo que se corrigió", sintetizó