COPA DE LA LIGA El Tatengue ganaba por dos goles, pero con tantos convertidos sobre los finales de ambos tiempos, el Grana rescató la igualdad en la Fortaleza.
Lanús se recuperó a tiempo y un remate cerca del final, desde afuera del área, del mediocampista Favio Álvarez le dio un empate agónico sobre la hora para que terminara 2 a 2 frente a Unión de Santa Fe. El Granate había comenzado el encuentro 2-0 en desventaja, en un partido que finalizó con cruces entre los protagonistas, en el inicio de la fecha 12 de la Copa de la Liga, perteneciente a la Zona B.
Lo concreto es que, tras la igualdad agónica del local en La Fortaleza, el clima quedó caliente entre los planteles: los jugadores visitantes se quejaron con el árbitro por la extensión del tiempo, que se jugó hasta los 51 minutos', periodo que coincidió con el tanto del empate a los 47. Y, en zona de vestuarios, los futbolistas de ambos elencos cruzaron palabras elevadas de tono y las cámaras lo captaron. Antes, se había visto al Kily González retirarse sin saludar a Zielinski, el entrenador de Lanús.
En conferencia de prensa, el Ruso evaluó el resultado del encuentro y brindó detalles sobre la gresca del final con el Kily. "Me parece que no merecíamos perder, hicimos todo el gasto del partido en dos jugadas bastante raras, nos convierten y creo que era una injusticia si nos íbamos con un resultado adverso", explicó.
La cuenta del partido fue abierta, en el primer tiempo, por Franco Pardo, a los 11 minutos, y Adrián Balboa, a los 26, puso en ventaja al Tatengue, mientras que Ramiro Carrera descontó sobre el final para el Granate. En el complemento, y cuando se jugaban ya 47 minutos apareció Álvarez con un bombazo para darle el empate definitivo al Granate.
Con este resultado, Lanús se convirtió en líder de la Zona B junto a Godoy Cruz, ambos con 23 unidades, quedando muy cerca de la clasificación.