CURIOSIDADES Pocos vecinos conocen la existencia de esta calle de unos 100 metros, cerca de la estación. La historia contada por su tataranieto.
La historia de la Estación de Temperley fue de vital importancia para el desarrollo urbano en la zona. Pero, además, tiene un gran significado familiar para el lomense Juan Manuel Castagnini, tataranieto de Juan Pereuilh, quien fue el primer jefe de esa estación y que, desde 1988, se lo recuerda gracias a una calle que lleva su nombre. El lomense contó cuándo llegó su tatarabuelo al país y las actividades ferroviarias que desarrolló en Temperley. "Saber que una pequeña parte de su historia está emparentada con el pasado de mi familia es un orgullo muy grande", sostuvo.
Si uno camina por la Estación de Temperley, del lado Oeste, se encontrará con una calle de aproximadamente 100 metros que lleva el nombre de Juan Pereuilh, un francés que llegó a la localidad y se convirtió en el primer jefe de la Estación de Temperley, cuando incluso no se llamaba de esa manera. "Hay muchos vecinos que no saben sobre el nombramiento de esta calle que rodea la Plaza Espora", explicó Juan Manuel Castagnini, tataranieto de Pereuilh y el encargado de develar parte de la historia de su antepasado.
El nombramiento de la calle está ligado fuertemente a la tradición ferroviaria y a la memoria de las familias que vivieron en la localidad.
La estación intermedia de Temperley es parte importante de la historia local y, con sus diez andenes, la más grande de América del Sur. Su origen comenzó en General Paz y Meeks, con un pequeño puesto llamado Presidente Avellaneda, ya que las tierras eran propiedad de Nicolás, quien fue el mandatario de la Nación entre 1874 y 1880. "La llegada del ferrocarril fue vital para que luego se diera el desarrollo urbanístico en la zona", contó Juan Manuel.
Temperley es el lugar en donde crecí y saber que una pequeña parte de su historia está emparentada con el pasado de mi familia es un orgullo muy grande.
El francés Juan Pereuilh llegó a Argentina en la década de 1860 y comenzó a trabajar como ferroviario en Temperley. Debido a su gran desempeño, unos años más tarde lo ascendieron como encargado del puesto Presidente Avellaneda. "Mi tatarabuelo tenía contacto con la esposa de Nicolás Avellaneda, que esperaba a su marido en la estación cuando volvía de ejercer su trabajo como presidente", reveló Juan Manuel.
Pero al poco tiempo, Pereuilh se fue a su país natal y volvió a Argentina recién a principios de 1880. "Cuando llegó de Europa comenzó a dedicarse a la construcción y puso un corralón, además de tener un hotel tipo casa de comida, todo en Meeks y Avellaneda", detalló Castagnini sobre otras actividades que realizó su tatarabuelo materno.
El francés Juan Pereuilh llegó a Argentina en la década de 1860 y comenzó a trabajar como ferroviario en Temperley. Debido a su gran desempeño, unos años más tarde lo ascendieron como encargado del puesto Presidente Avellaneda.
"El nombramiento de la calle está ligado fuertemente a la tradición ferroviaria y a la memoria de las familias que vivieron en la localidad", aseguró el lomense. Este acto se hizo efectivo el 22 de diciembre de 1988, gracias a la Ordenanza 5957 que lanzó el Honorable Concejo Deliberante de Lomas, que contaba con Juan Bruno Tavano como presidente.
Cabe destacar que la Estación de Temperley fue una de las primeras que aparecieron en Zona Sur en el recorrido que nacía en Constitución. "Temperley es el lugar en donde crecí y saber que una pequeña parte de su historia está emparentada con el pasado de mi familia es un orgullo muy grande", concluyó Juan Manuel, honroso de llevar el apellido Pereuilh y de darlo a conocer.