AVANCE La víctima pudo prestar declaración en la causa en la que está imputado un policía del GAD de Lomas de Zamora, que le disparó durante un operativo en Centenario.
Luego de más de tres años del día en el que le dispararon en la cara durante un allanamiento erróneo en su casa de Villa Centenario, finalmente declaró Ignacio Seijas, el joven que tenía 17 años cuando perdió la vista de un ojo como consecuencia del brutal ataque.
Se trata de un paso clave en la investigación, que había sido postergada en más de una oportunidad por el estado de salud de la víctima, quien el 20 de septiembre pasado sufrió un brote psicótico. Su estabilidad emocional está directamente relacionada con el momento que cambió su vida para siempre, que tuvo que revivir en su declaración.
"Estamos felices por el logro de Nacho. Revivir todo fue un poco complicado para él, pero estuvo contenido, y le fue bien", comentó Rocío, la hermana de "Nacho", que junto a su familia lo acompañó todo el proceso posterior al grave caso de gatillo fácil que le pudo haber provocado la muerte.
"Ahora faltan los estudios médicos que comprueben el riego de vida que pudo haber tenido Ignacio en ese momento, que es comprobable, porque por la distancia del disparo, tuvo un estallido ocular altamente riesgoso para su vida", contó la joven.
La causa ya fue elevada a juicio, y que tiene como imputado a un efectivo del GAD de Lomas de Zamora que sería el autor de la agresión. El hombre estuvo cerca de un mes detenido, hasta que recuperó la libertad, por lo que llegará libre al banquillo de los acusados.
"Está re chapa el pendejo, después me rompen las pelotas a mí", publicó en su facebook, al enterarse del delicado momento que atravesaba el denunciante.
El hecho por el que será juzgado el policía ocurrió en junio de 2020, cuando el adolescente tenía 17 años, e rrumpieron por error en una casa ubicada sobre Rawson al 1800. Ese día buscaban electrodomésticos robados de una escuela del barrio, y a los autores del robo.
El efectivo le disparó al joven a corta distancia, lo que le provocó la perdida de la visión de un ojo. Por ese grave caso de violencia institucional contra el menor, el funcionario policial será juzgado por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de Lomas.