POR EL ASESINATO El acusado, un vecino, cumple arresto domiciliario por el hecho ocurrido en febrero de 2021. La víctima, aseguran, se negaba a venderle parte de su propiedad y el hombre lo mató.
El juicio por el crimen de Valeriano Espinola, el jubilado de 80 años que había sido asesinado en febrero de 2021 en su casa de Ingeniero Budge, tenía fecha fijada para el 23 de octubre pasado. Sin embargo, esta quedó nula por un cambio a último momento en la causa.
Fuentes judiciales informaron a La Unión que las partes acordaron que el imputado Arnaldo Coronel sea condenado a la pena de 10 años de cárcel, bajo la modalidad de juicio abreviado, tal como había pedido la fiscalía.
El pedido de sentencia fue presentado por el abogado defensor, en orden a los delitos de "homicidio en concurso real con tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil", a lo que la fiscal Mariana Monti no se opuso.
Además, el letrado solicitó que su defendido mantenga el arresto domiciliario hasta que la sentencia quede firme en términos judiciales, ya que todavía falta resolver su admisibilidad y, en tal caso, proceder posteriormente al dictado de la sentencia.
Coronel había sido beneficiado con la morigeración de la pena, a lo que la representante del Ministerio Público Fiscal no se opuso, bajo el argumento de que el sujeto procesado respetaría "los límites que se le impongan" y que cuenta con "una familia estable y residencia fija".
La fiscalía solicitó que el presunto homicida sea juzgado bajo la modalidad de juicio abreviado y que sea condenado a 10 años de prisión por el asesinado que se le atribuye.
El crimen del jubilado
La víctima fue encontrada asesinada por los efectivos del Comando de Patrullas de Lomas de Zamora, el 23 de febrero de 2021 en la cocina de su casa de Budge, ubicada en la calle Rosendo 3500.
La primera teoría acerca del motivo de la muerte giró en torno a un posible accidente, sin embargo, la causa dio un vuelco inesperado al escuchar los testimonios que los vecinos.
De acuerdo a lo manifestado por los testigos, el fallecido era permanentemente amenazado y agredido por "Lalo", a raíz de que se negaba a venderle parte de su propiedad.
Se trata de un individuo que vivía en el pasillo lindante de la casa de Espinola, que fue interceptado por la Policía, mediante un rastrillaje sobre las calles Olimpo y Padre Mujica, cuando trataba de fugarse al exterior.