Medio Ambiente El Municipio avanza con las tareas de restauración del predio para que los vecinos sigan disfrutando de su naturaleza.
La Reserva Santa Catalina es uno de los espacios verdes más importantes del Conurbano. Para que los vecinos sigan disfrutando de su naturaleza, el Municipio avanza con su puesta en valor y recuperación.
"Hace dos años intervenimos un sector de la reserva que se encontraba completamente saturado de Caña de Castilla, una especie exótica invasora que modifica los ecosistemas, causa la pérdida de biodiversidad y tiene un efecto muy nocivo sobre los ejemplares nativos que allí se encontraban ya que su rápido crecimiento y su altura les quitaba posibilidades de supervivencia, llevando a muchas especies nativas al borde de fenecer", informaron desde la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible.
La restauración comenzó con el control de la vegetación exótica dominante, eliminando incluso las raíces. Luego mejoraron el suelo incorporando compost y plantando árboles, arbustos, enredaderas y herbáceas nativas. "A pesar de dos años con mucha sequía, los resultados iniciales del proceso están a la vista y, aunque el cambio logrado es notable, los trabajos de restauración ecológica siguen", destacaron.
Más de 15 mil vecinos por año visitan el predio ubicado en Garibaldi 2400, que tiene diferentes senderos y bosques rodeados de árboles y plantas. También hay más de 120 especies de aves como también cuises, liebres, peludos, comadrejas, lagartos overos e innumerables insectos y mariposas, entre otros invertebrados.
"Esta reserva urbana, que está en medio de la ciudad, es un refugio de biodiversidad y de conservación. Además funciona como espacio pedagógico y de enseñanza para la educación ambiental de la sociedad", indicaron desde Medio Ambiente.
En agosto inauguraron un Parque Ambiental junto a Provincia que tiene un aula sustentable para seguir avanzando con la educación ambiental; una compostera comunitaria para reducir los desechos y generar abono sustrato para la producción y multiplicación de árboles, arbustos y herbáceas; y un invernadero destinado a fortalecer la producción de plantas nativas que luego sirven para forestar distintos espacios de los barrios.
Otra de las novedades de este año fue la instalación de cuatro paneles solares para promover el uso de las energías renovables, que son las más eficientes en la lucha contra el cambio climático. Allí, los visitantes pueden cargar sus celulares.