DESCONCIERTO El teléfono de "Lechuga" se activó por unos segundos en CABA, un día después de su última aparición con vida, en General Rodríguez, donde se le perdió el rastro.
Una antena de telefonía captó la activación del celular de Fernando Pérez Algaba, que habría sido utilizado durante pocos segundos el 19 de julio en el barrio porteño de Almagro, en la ciudad de Buenos Aires, un día después de su última aparición con vida.
Se trata de uno de los teléfonos del empresario asesinado, cuyo cuerpo fue encontrado descuartizado en el Arroyo del Rey, en Ingeniero Budge. En total, tenía tres líneas telefónicas, una de Argentina, otra de Estados Unidos y la restante de España.
Según consta en el expediente, uno de los últimos lugares donde tuvo actividad el teléfono del empresario fue en el predio rural "Renacer", de la localidad bonaerense de General Rodríguez, donde el 18 de julio, "Lechuga" se reunió con su examigo Nahuel Vargas y su exsocio Maximiliano Pilepich, con quien compartía un emprendimiento de venta de lotes, para cobrar una deuda de 60 mil dólares.
La víctima había llegado ahí junto a Vargas cerca de las 17.30 de ese día en una camioneta Range Rover Evoque modelo 2012 que Pilepich le había prestado en los días previos y que, al cabo de ese mismo encuentro, le devolvió.
De acuerdo a la pesquisa, Pilepich por su parte llegó a "Renacer" en una camioneta Mercedes Benz G500, que dejó en el complejo, ya que regresó con Vargas en la Range Rover, mientras que Pérez Algaba permaneció a la espera de que alguien lo pasara a buscar, según le dijo a los otros dos hombres.
Días después del hallazgo del cuerpo descuartizado de la víctima, Pipelich entregó en la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora la camioneta que le había prestado al empresario para que sea sometida a peritajes, pero nada más se supo de la Mereces Benz, valuada en más de 330 mil dólares, que dijo haber dejado en el complejo "Renacer".
Por tal motivo, las fuentes dijeron que se ordenó su secuestro para ser sometida a pericias con el fin de establecer si puede haber allí rastros del empresario.
Mientras tanto, el fiscal Marcelo Domínguez, a cargo de la UFI 5 de Lomas de Zamora, aún aguarda los resultados de las pericias informáticas realizadas sobre la computadora Mac Book pro y un iPad -ambos de la empresa Apple- del empresario, en busca de evidencia que lo lleve a avanzar en la causa.
Además, aguarda los resultados de las diligencias solicitadas al respecto de rastros que fueron levantados durante el procedimiento realizado el 31 de julio último en el predio "Renacer", donde hay montados tres contenedores que funcionan como oficinas y dos edificaciones de mampostería, una de ellas utilizada como galpón para guardar materiales para la construcción y otra en estado de abandono.
El móvil del crimen del empresario
Los investigadores tratan de esclarecer las motivaciones del asesinato y así dar con el o los autores, aunque en el transcurso de la investigación advirtieron que el empresario tenía varios enemigos y recibía amenazas de muerte por parte de numerosas personas a las que les debía dinero.
Por el momento hay solo una persona detenida en la causa, una mujer trans identificada como Alma Nicol Chamorro, quien era la dueña de la valija en la que aparecieron parte de los restos del empresario el 22 de julio último y a quien se le imputa el delito de partícipe secundaria de homicidio.
La desaparición del empresario fue denunciada por la dueña del departamento que este le había alquilado en Ituzaingó de manera temporal entre el 12 y 19 de julio últimos, quien al no tener noticias suyas y no recibir respuesta a sus mensajes, decidió acudir a la policía.
Los resultados de la autopsia realizada al cuerpo surgió que Pérez Algaba, determinaron que fue ejecutado de dos disparos por la espalda y que fue descuartizado tras su muerte.