ENTREVISTA El defensor de Temperley destacó la recuperación del equipo al ganarle a Agropecuario, en un partido disputado en Carlos Casares.
La última vez que Pablo Casarico había jugado como titular fue ante All Boys, cuando Temperley todavía era dirigido por José María Bianco. De hecho, su debut se dio ante Agropecuario el torneo pasado y el mismo día que se retiró el arquero emblema del club, Federico Crivelli. Esta vez, Pablo Casarico volvió a ser de la partida ante el Sojero y celebró al final de los 90 minutos, al imponerse por 3 a 1, en Carlos Casares.
El Gasolero le se adueñó de la victoria, como visitante, y dio muestras de que está nuevamente para dar pelea en la zona de puestos de Reducido. En declaraciones al Diario La Unión, el defensor analizó el actual momento que atraviesa el equipo y, destacó que el equipo recuperó la "confianza".
"Me sentí bien y cómodo, no fue en la posición que me tocó debutar, pero todo este año vengo trabajando como lateral. Lo tengo muy naturalizado y, la confianza de mis compañeros en la previa de un partido hace todo mucho más fácil", señaló.
Respecto al elenco conducido por Alejandro Orfila, el marcador consideró que cada duelo en adelante es "definitorio". "Lo veo fuerte y en levantada, lo que es clave para esta parte del campeonato en el que quedan 10 partidos, cada uno es definitorio y nos agarra en un buen momento. Estamos atravesando una buena racha, recuperando la confianza que habíamos perdido", aseguró.
Casarico, en ese sentido, aclaró que será "fundamental" la fortaleza psicológica el último tramo final del campeonato. "En esta recta final que queda es fundamental estar preparado más desde lo psicológico que en otra cosa y es lo que hace en momentos decisivos se defina en detalles", apuntó.
En referencia al partido ganado ante el segundo de la Zona A de la Primera Nacional, el marcador confesó que fue "vital" sumar de a tres si Temperley quiere pelear por estar dentro del grupo de los ocho equipos que buscan un luchar por uno de los ascensos.
"En la previa sabíamos que era un partido vital porque jugábamos contra el segundo, que no había perdido de local ningún partido del torneo y es un rival directo. También veíamos como se daban los resultados de los demás clubes que pelean por estar dentro del Reducido", afirmó.
Y agregó: "Con el término de la fecha, viendo que se dieron todos resultados, para nosotros no solo fue cumplir un gran desafío sino un mensaje para nosotros como grupo y el resto de que estamos para pelear hasta el final porque fuimos a una cancha muy difícil contra un rival muy duro y dimos una muestra de carácter".
Casarico recordó el ciclo de Bianco y afirmó que hubo partidos que se perdieron por "mala fortuna". "A veces, los resultados te inclinan un poco la balanza. Con José (Bianco) tuvimos la poca fortuna de que algunos resultados no se no dieron y por acciones desafortunadas se nos escapa un triunfo que hubiera sido en su momento, lo mismo con la derrota en Río Cuarto que no fue justa o el empate con Almirante Brown de local", detalló.
En esa misma sintonía, el jugador evaluó que "fueron puntos que en ese momento uno pierde la confianza", pero destacó: "Este momento es importante porque que los resultados nos acompañan con el juego. Hay que tratar de hacerse lo más fuerte posible y sacar la mayor cantidad de puntos".
El próximo compromiso de Temperley será el martes 15 de agosto, a las 20, ante Brown de Puerto Madryn, en el estadio Alfredo Beranger.
"Tratamos de estar concentrado en lo que viene. Lo que pasó, ya pasó y sacamos las conclusiones positivas para no volver a caer en los mismos errores para perder los puntos posibles que quedan en este tramo final. Estamos concentrados y confiados para pelear fuerte en estas 10 fechas que quedan y meternos en el Reducido", subrayó Casarico.