REVALORIZACIÓN Javier Urani es arquitecto y artista plástico: el frente de su hogar está decorado con diversas mayólicas y cerámicas, siendo un lugar llamativo para el barrio.
Cada 11 de junio se conmemora el Día del Vecino, una iniciativa que surgió gracias a un grupo de habitantes de Villa del Parque en la Ciudad de Buenos Aires. A partir de 1990 se lo llama oficialmente "Día del Vecino Participativo" e intenta destacar la importancia del trabajo entre organizaciones barriales, habitantes y el Estado. Y en Lomas, Javier Urani es un vecino que aporta muchísimo a la comunidad y la desborda de arte: el frente de su casa -ubicada en Ayacucho 330- está decorado con mayólicas y llega a ser hasta una parada obligada para que los lomenses tomen fotografías e inmortalicen ese espacio que ya es parte fundamental del distrito.
Javier vive en una casa que data de 1906 y la cual pudo adquirir hace más de tres décadas. Con sus dotes de arquitecto y artista plástico, sumado a la noticia de que iba a ser abuelo, decidió darle un vuelco total a la vivienda con distintas remodelaciones: las paredes del frente de su hogar e incluso las rejas cuentan con mayólicas que le dan una impronta de reciclado y de revalorización al espacio.
Las paredes del frente de su hogar e incluso las rejas cuentan con mayólicas que le dan una impronta de reciclado y de revalorización al espacio.
"Sentí que la llegada de Aurora era un nuevo cuento en mi vida, por eso quise que el frente de mi casa sea inspirador de un próspero comienzo, lleno de azulejos y cerámicos traídos de distintos países de Europa", sostuvo Javier.
"Esta explosión de colores formado por las mayólicas antiguas todavía está en construcción. Falta la parte lúdica, con imágenes de liebres, ranas, sapos y una gran cantidad de animales, en alusión a los cuentos", reveló.
Esta explosión de colores formado por las mayólicas antiguas todavía está en construcción. Falta la parte lúdica, con imágenes de liebres, ranas, sapos y una gran cantidad de animales, en alusión a los cuentos.
Cabe destacar que Urani es considerado ceramista y que desde muy chico estudió la técnica en la escuela Aidé Amato de Temperley. Egresado de la Universidad Católica Argentina, actualmente trabaja en Casa Rosada (hace casi una década) y es el arquitecto patrimonialista de la Secretaría General de Presidencia.
"Los vecinos pasan por casa y sacan fotos. Este arte, que está en la vía pública, ya es patrimonio de todos y por eso es tan importante preservarlo", dijo Javier, que inmediatamente resaltó que la vivienda en la que habita no la considera suya, sino que es de "todos los transeúntes que pasan por aquí, hace una identidad cultural y de toda una comunidad".
Los vecinos pasan por casa y sacan fotos. Este arte, que está en la vía pública, ya es patrimonio de todos y por eso es tan importante preservarlo.
Lo cierto es que el frente del hogar es solamente la punta del iceberg, ya que el interior de la casa de Javier está lleno de arte. Y es que él mismo considera que "el espacio donde uno vive es la extensión de su interior". Esculturas, pinturas y objetos antiguos forman parte del paisaje hogareño de Urani. "Yo soy más de una corriente maximalista, para mucha gente quizás aquí haya muchas cosas juntas, pero tiene un porqué: la sensibilidad por rescatar lo antiguo, por preservar lo mejor que tuvo la sociedad en el antepasado y ver cómo se conserva y se convierte para el futuro", sentenció.