Salud Hay diferentes lugares para la atención, pero la mayor demanda está en el Gandulfo, donde instalaron una carpa sobre la calle Las Piedras, como extensión de la sala de espera.
Crédito: Eduardo Alfaro
En el Gandulfo hay una carpa que funciona como extensión de la sala de espera.El pico de casos de bronquiolitis se anticipó este año, generando una epidemia inédita en la historia del país. En Lomas hay diferentes centros de salud que garantizan la atención de los bebés y menores de 2 años.
El Hospital Gandulfo es uno de los lugares con mayor demanda de familias que se acercan a la guardia pediátrica ubicada sobre la calle Las Piedras y Balcarce. Las profesionales que trabajan allí contaron que la semana pasada hubo una concurrencia masiva y actualmente siguen recibiendo una importante cantidad de consultas.
Desde el Municipio instalaron una carpa con sillas y un sector lúdico que funciona como una extensión de la sala de espera del Gandulfo. El objetivo es brindar más comodidades a las personas que se acercan de 8 a 20, un horario donde el tránsito está cortado sobre Las Piedras para facilitar la circulación peatonal. Las enfermeras del hospital recorren la carpa para ver si algún pequeño necesita atención inmediata.
En el Hospital de Diagnóstico Inmediato de Temperley, ubicado en Hipólito Yrigoyen y Pringles, también hay una guardia pediátrica que funciona las 24 horas. A su vez, los vecinos tienen a disposición el Hospital de Llavallol (Doyhenard 296) y todos los Centros Integrales de Salud (CIS) que funcionan en los distintos barrios con servicio de pediatría.
La bronquiolitis es una enfermedad respiratoria que suele tener un aumento de casos en invierno a causa de las bajas temperaturas. El brote se adelantó por las consecuencias de la pandemia de Coronavirus, ya que en los últimos dos años casi no hubo circulación de bronquiolitis y los chicos no pudieron generar los anticuerpos necesarios para estar más protegidos. Los especialistas a su vez remarcan que la tasa de vacunación contra la gripe es muy baja en comparación con otros años, por eso es necesario tener los esquemas al día.
Respiración rápida con silbidos o ronquidos, fiebre persistente de 38° grados o más, tos, pérdida de apetito, dificultad para beber líquidos o amamantarse, cansancio o decaimiento y dolor de cabeza o garganta son los síntomas ante los que se debe recurrir al centro de salud.