FALLO JUDICIAL Se resolvió durante el juicio por los maltratos y abusos sexuales sufridos por tres hermanos en el hogar entre 1977 y 1983.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal (TOF) Nº 1 de La Plata ordenó que el Hogar de Belén de Banfield sea convertido en espacio para la memoria, luego de dictar sentencia por los maltratos y abusos sexuales que sufrieron tres hermanos en este lugar durante la última dictadura militar.
Carlos, María y Mariano Ramírez vivieron un calvario en el hogar que todavía funciona en Pueyrredón 1.651. Llegaron allí en 1977, luego de que un grupo de policías acribillara a balazos a su mamá, Vicenta Orrego Meza, en una casa de San José. Estuvieron seis años en el hogar. Lejos de recibir la contención que necesitaban, fueron maltratados, golpeados y violados. También los retuvieron de manera ilegal, ya que su familia los buscaba y el Tribunal de Menores de Lomas de Zamora se negaba a devolverlos.
Recién en 1983, los tres hermanos fueron rescatados por su padre y se fueron a vivir con él a Suecia. Tuvieron que sanar a la distancia y esperar muchísimos años, 46 en total, para poder conseguir justicia. El TOF 1 condenó a prisión perpetua a los policías que mataron a su mamá y a cinco años de prisión a una exsecretaria judicial. Y en la sentencia, se dio lugar a un pedido que había hecho la fiscalía: que el Hogar de Belén sea convertido en espacio para la memoria.
Los auxiliares fiscales Juan Martín Nogueira y Ana Oberlin habían sostenido que el hogar funcionó con "la misma lógica concentracionaria que un centro clandestino de detención", deslizando que, durante la dictadura militar, muchos otros niños padecieron los mismos tormentos que los hermanos Ramírez. Por este motivo, pidieron que el lugar sea desafectado y transformado en un sitio donde se recuerde todo lo que pasó allí. Los jueces convalidaron la solicitud y dispusieron poner todo en conocimiento del gobierno provincial.
"Es mi deseo poner allí los cuadros míos, que hablan de todo lo que pasé allí. Esos cuadros pertenecen a ese lugar", expresó María Ester Ramírez en charla con Télam, tras escuchar la sentencia tomada de la mano con sus hermanos. Frente a ellos, en una mesita, había una foto de su mamá y de varios chicos que sufrieron los mismos tormentos que ellos en Banfield. También se podía ver un peluche que les regaló una psicóloga que los contuvo cuando empezaron a recuperar su identidad.
Nadie fue condenado por los abusos cometidos en el Hogar de Belén, ya que los imputados fallecieron o fueron apartados del juicio por enfermedad. Tal fue el caso de Manuel Maciel y Dominga Vera, el matrimonio a cargo del hogar, y de Juan Carlos Milone, padrino del establecimiento. Por este motivo, los jueces emitieron una "declaración de verdad" para dejar asentado judicialmente todo lo que habían padecido los hermanos Ramírez y otros niños en este lugar.