VIVEN CON MIEDO El abusador fue sobreseído por ser menor de edad y ahora hostiga a la víctima. Además, viola la perimetral que le impuso la Justicia.
Crédito: Eduardo Alfaro.
La Justicia sobreseyó al imputado por ser menor de edad y él hostiga a la víctima.Una familia de Fiorito vive una situación dramática a partir de un abuso sexual ocurrido años atrás. El acusado fue declarado inimputable por ser menor de edad y la víctima denuncia que él la amenaza y que no respeta la orden de restricción perimetral.
Todo empezó cuando la denunciante tenía 7 años. Su tío B.A., de 16, la manoseó en la vivienda que compartían en aquel momento. La nena se animó a contarle todo a sus padres mucho tiempo después y ellos impulsaron una denuncia que tramitó ante el Juzgado de Garantías del Joven Nº1 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora.
Si bien el juez comprobó que el abuso sexual existió, decidió sobreseer al joven debido a que era menor de edad cuando cometió el delito. La resolución indignó a la familia de la víctima.
El infierno no terminó ahí. La nena ya tiene 14 años y sufre amenazas por parte de su abusador, hoy de 23, quien ya no vive en el mismo terreno, pero suele aparecer para visitar a su madre, sin respetar la orden de restricción que le impuso la Justicia. A pesar de todo, la señora, identificada como R.L., lo deja entrar a la vivienda normalmente y se pone de su lado en vez de apoyar a su nieta. "Ésta es mi casa y mi hijo va a ingresar cuando yo quiera", habría dicho R.L. según la denuncia a la que pudo acceder La Unión.
Nadia Ferreyra, mamá de la víctima y hermana del joven denunciado por abuso le contó a este medio detalles del terrible momento que están viviendo. "Los abusos fueron en el hogar de mi madre, ya que nosotras vivimos con mi mamá. El imputado es mi hermano. Viene al domicilio donde vivimos, en el mismo terreno que nuestra madre, quien está con denuncias por violencia familiar. El acusado visita a su madre y hostiga a mi hija, a tal punto que volvimos a denunciar porque viola perimetrales y la insulta", se quejó.
"Me vi obligada a denunciar a mi mamá también, porque lo deja ingresar al domicilio sabiendo que está la denuncia de perimetral", amplió Nadia.
El hostigamiento va desde intentos de agresión física hasta amenazas de muerte. La situación es realmente insostenible. "La amenazaba que nos iba matar, que no hable, que nos íbamos a quedar sin hogar. Muchas veces se paraba en el portón de casa y quería agredir a mi hija. Nos cerraron nuestra entrada y salida hacia mi casa y me veo obligada a salir por su portón. Mi hija hoy no es libre de ir a entrenar al club ni ir al colegio sola", lamentó la madre de la víctima.
Al no tener el resultado esperado en lo judicial, Nadia se refugió en el grupo de mamás "Protectoras del Conurbano". Ellas la ayudaron a que la causa avance. "Hay mamás que tenemos causas de abuso sexual juvenil hacia nuestros hijos. Esta agrupación de mamás nos acompaña a la fiscalías para que las causas no se archiven. En mi caso, la causa no se movía y por medio de estas mamás logré hablar con el fiscal y sacar al abusador del domicilio", destacó.
Con este panorama, Nadia busca visibilizar la situación para ponerle un freno al abusador y dejar de vivir con miedo. "Volví a hacer perimetral y pedir botón antipánico. Así vivo, tristemente, porque la Justicia lo absolvió por ser menor al momento del hecho y el tipo se cree libre de hostigar y amenazar. Sólo espero que la Justicia no me suelte la mano y no nos pase nada", cerró con angustia.