justicia Aseguró que "no hay dudas" de la inocencia de Marcos Bazán. A Marcelo Villalba lo consideró autor acreditado del secuestro, abuso y homicidio de la joven.
La fiscalía pidió la absolución para Marcos Bazán y la prisión perpetua para Marcelo Villalba, ambos imputados por el femicidio de Anahí Benítez, la adolescente secuestrada, abusada y asesinada en la Reserva de Santa Catalina.
La agente fiscal Mariana Monti planteó en su alegato ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°7 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, compuesto por los jueces Daniel Mazzini, Santiago Márquez y Gustavo Ramilo, que "no hay dudas" de la inocencia de Marcos Bazán y que tiene "certeza absoluta de su ajenidad" en el crimen.
En la jornada iniciada pasadas las 11 que tuvo lugar en la sala grande de los Tribunales lomenses, la funcionaria se ocupó de marcar cada indicio y prueba que implicaban a Bazán con el femicidio de la adolescente, y contrastarla, desarticulando cada una de ellas y poniendo un manto de duda en la investigación inicial. Una por una: el rastro del olor, la tijera, el naftaleno, la comida en la olla, la supuesta modificación en la rutina, entre otras.
En este sentido, pidió que se le inicie una causa al adiestrador Diego Tula, quien realizó el rastreo odorífico con el can Bruno y se ocupó de aportar la pieza fundamental en la implicación del acusado con el crimen ya que unía la casa del procesado con el lugar del hallazgo del cuerpo. Afirmó que "el perro fue inducido por su guía" y que "Bruno nunca marcó a Bazán".
"Al preguntarle los protocolos, Tula no habló de ninguno de ellos y refirió simplemente que él conocía a su perro. No pudo aportar ningún dato de lo que estaba sucediendo con el can Bruno más allá de una cuestión de fe", precisó la fiscal.
Según la fiscalía, está acreditado que la tarde del 29 de julio de 2017 Anahí salió de su casa a caminar y que fue interceptada por Marcelo Villalba, quien la priva de su libertad utilizando la violencia y narcóticos para luego llevársela y mantenerla en cautiverio en la casa el "Gordo Mani".
Luego, Villalba se deshizo de la funda y el chip del celular de la joven arrojándolo a un terreno al lado de su casa y le regaló el aparato a su hijo con un chip nuevo, el cual dijo que lo encontró en la calle.
En tanto, entre el 29 y el 3 de agosto Villalba abusó sexualmente de Anahí por vía anal aprovechándose de su estado. La había drogado con Diazepam, la cual le generaba un efecto símil a una borrachera. Monti señaló que más personas participaron de la violación.
Fue entre el 3 por la noche y la madrugada del día 4 que tal vez creyéndola fallecida la lleva a la Reserva Santa Catalina, donde advierte que la joven seguía con vida. A lo cual, primero con una botella la golpeó en la cabeza y luego la asfixió hasta matarla.
Villalba es acusado de los delitos de "Abuso sexual agravado por acceso carnal, privación ilegítima de la libertad agravado, homicidio agravado por alevosía y crimins causa y robo" y por ello la fiscal pidió prisión perpetua más la accesoria de reclusión por tiempo indeterminado.
Se trata del acusado más comprometido en el caso, ya que su ADN se halló en el cuerpo de la víctima. No obstante, Monti infirió la participación de otros actores en el crimen, vinculados a la segunda línea de investigación que tanto se mencionó a lo largo del juicio.
En tanto, luego de un breve cuarto intermedio alegó el abogado Guillermo Bernard Krizan, representante de Silvia Pérez Vilor, madre de la víctima, quien al inició de la fecha pidió la recusación de la fiscal por imparcialidad y que fue rechazada por el Tribunal.
Krizan coincidió con la fiscal en pedir prisión perpetua para Villalba, pero respecto de Bazán, solicitó 14 años de prisión al considerarlo "Partícipe secundario" de los delitos endilgados al otro acusado y, alternativamente, requirió 5 años y 6 meses por el "Encubrimiento agravado" de los mismos.
"Marcos Bazán ha cooperado de diferentes modos a la ejecución del hecho, hechos perpetrados en su finca en la que el habitaba. Ayudó de una manera secundaria a ocultar el cadáver", sostuvo el letrado, y afirmó que "ocultó luego las pruebas".
Se espera que el próximo martes 25 de abril sean los alegatos de la defensa de Bazán, encabezada por el letrado Manuel Garrido, el presidente de la Innocence Project Argentina, quien tomo su defensa en este segundo juicio; y el defensor de Villalba, Roberto Fernández.