EN LA GALERÍA LAPRIDA Cuando el emblemático negocio abrió, Laprida ni siquiera era peatonal. Ernesto, su dueño, agradeció el cariño recibido y señaló que es tiempo de "disfrutar de la familia".
Tras casi 54 años, el local de música "Don Disco", que se ubicaba dentro de la Galería Laprida (quinto local), cerró de manera definitiva. Ernesto Autorde (77), impulsor del negocio, contó la historia de cómo decidió involucrarse en la industria musical: tras más de medio siglo, agradeció enormemente a lo clientes por el apoyo de siempre y adelantó que, a partir de ahora, será momento de "disfrutar de la familia".
El local "Don Disco" abrió sus puertas al público el 12 de abril de 1969, pero desde antes Ernesto ya había experimentado el trabajo del rubro gracias a su familia: "Mi papá tenía un local de venta de discos en Avellaneda y yo lo ayudé por más de 8 años. Allí se comercializaban los famosos disco de pasta y también se vendían radios y televisores".
A los 24 años, Ernesto se independizó y puso su propio negocio en el centro de Lomas. Allí, los vecinos podían encontrar discos al estilo longplay y vinilo, que con el paso de la tecnología se transformaron en cassette y CD.
El local "Don Disco" abrió sus puertas al público el 12 de abril de 1969. Allí, los vecinos podían encontrar discos al estilo longplay y vinilo, que con el paso de la tecnología se transformaron en cassette y CD.
"Cuando abrí, la calle Laprida no era ni peatonal. En mi comercio los vecinos podían encontrar música de todos los géneros, tanto nacional como internacional. Teníamos todas las bateas divididas por artistas y bandas de distintos países", contó desde Remedios de Escalada e inmediatamente agregó: "Las décadas del '70, '80, '90 e incluso los 2000 fueron de puro auge para el mercado y así se veía reflejado en mi negocio".
"La gente venía a comprar discos y, entre los propios clientes y yo, armábamos charlas de música que iban de la mano con la política. Era un placer poder vender y estar en contacto con la gente", rememoró sobre sus mañanas y tardes dentro del local, su lugar en el mundo.
A lo largo de más de medio siglo de atención, Ernesto tuvo que sobreponerse a un sinfín de situaciones: el famoso "Rodrigazo", la Dictadura Militar, la crisis del 2001 y recientemente una pandemia.
La gente venía a comprar discos y, entre los propios clientes y yo, armábamos charlas de música que iban de la mano con la política. Era un placer poder vender y estar en contacto con la gente.
El pasado 18 de marzo, Ernesto tomó la decisión de ponerle un punto final a la historia de "Don Disco", un local emblemático en Lomas. De todas maneras, Autorde dejó en claro que "el cierre de 'Don Disco', por suerte, no fue porque quebró o se fundíó", sino que los motivos por lo que tomó la triste decisión fueron la caída de la industria con la llegada de la música digital y la pandemia, ya que por varios meses debieron permanecer cerrados por no ser un negocio esencial.
"En el último tiempo, y pese a que cada vez se escuchaba menos música en CD, nosotros nos pudimos sostener en el tiempo gracias a un nicho de clientes que seguía eligiendo el formato físico antes que el digital. Por eso estoy muy agradecido a los vecinos, la profesión fue un medio de vida", sostuvo.
En el último tiempo, y pese a que cada vez se escuchaba menos música en CD, nosotros nos pudimos sostener en el tiempo gracias a un nicho de clientes que seguía eligiendo el formato físico antes que el digital. Por eso estoy muy agradecido a los vecinos, la profesión fue un medio de vida.
Ahora, solamente un cartel con la fecha de apertura y la de cierre, que también contiene un agradecimiento a los clientes, es lo que se puede leer en la fachada del local situado en Lomas, que en sus vitrinas solamente tienen unos pocos discos.
"Se cumplió un ciclo. No tengo proyectos laborales, solamente quiero descansar y disfrutar de la familia, pero pienso seguir lo más activo y aggiornado posible", concluyó, emocionado.